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Cómo Educar A Los Niños pequeños En Los Buenos Modales.
Cómo Educar A Los Niños pequeños En Los Buenos Modales.
La educación de los buenos modales está estrechamente relacionada con la educación en las virtudes.
Por: Ana Camiruaga | Fuente: Son tus hijos
Luis de cuatro años acompaña a su madre a hacer las compras. Al entrar en una tienda le regalan unos caramelos, y el niño responde sin dudar las palabras mágicas que ha oído siempre en casa, MUCHAS GRACIAS. Esta respuesta no ha sido fruto del azar, sino que ha sido el resultado de la educación en valores que llevan a cabo sus padres y que se refuerza en el colegio.
Si nos esforzamos por enseñar a nuestros hijos el valor de la amistad, la generosidad, el respeto la paciencia, la responsabilidad, la alegría, la comprensión los buenos modales serán la manifestación, por lo menos, de parte de esos valores.
El diccionario de la Real Academia define la cortesía como la demostración o acto con el que se manifiesta la atención, el respeto o afecto de una persona a otra.
¿Cómo se enseñan los buenos modales en niños de 0-6 años?
A la hora de educar a niños de 0-6 años, se suele decir que las enseñanzas entran por los ojos, los oídos son un mero acompañamiento.
Muchas veces, padres y profesores, repetimos y repetimos las cosas sin darnos cuenta de que, sobre todo, en la enseñanza de unos determinados modos de comportamiento, el ejemplo es fundamental.
Tenemos que tener en cuenta que en la etapa de 0 a 6 años la imitación y el juego son básicos para la adquisición de cualquier aprendizaje del comportamiento. Pero también hay niños que les cuesta más adquirir hábitos porque les cuesta más mantener la atención. En esta caso es fundamental enseñarles a observar.
A los niños hay que enseñarles cuando son pequeños, en las edades referidas al principio de este apartado, y deberíamos desterrar la frase: ya aprenderá cuando sea mayor porque si no conseguimos enseñarles hábitos de pequeños no engrasaremos las bisagras del aprendizaje que tan bien quedan grabadas en edades tempranas.
Otro rasgo importante en la adquisición de conocimientos en materia de buenos modales es que éstos se transmiten en familia. Son, por lo tanto, los padres, hermanos, abuelos y las relaciones que se mantienen entre ellos los responsables de la buena educación.
Los padres debemos crear un ambiente de ayuda, colaboración y respeto en el seno de la familia. Debemos tratar a cada hijo como si fuera único e irrepetible, teniendo en cuenta sus circunstancias. Si conseguimos que cada hijo se sienta integrado en la familia habremos dado un paso importante para su futura integración en la sociedad. En las familias con hermanos mayores, su ejemplo es fundamental para los más pequeños.
Siempre, pero quizás hoy más que nunca, por la falta de tiempo de los padres, los abuelos han jugado un papel importante en la educación de nuestros hijos. Debemos enseñar a nuestros hijos a quererlos, respetarlos y ayudarles. En ningún caso si hay diferencias deben escuchar nuestras críticas. Pero los abuelos no son los que educan a nuestros hijos, aunque les debemos dejar colaborar con su sabiduría y su cariño.
Todos los conocimientos que demos a nuestros hijos en materia de educación en los buenos modales es ganancia para toda la vida. Una herramienta fundamental que puede ayudar al trabajo educativo en estas edades es hacerlo como un juego: Por ejemplo, si queremos que den las gracias podemos enseñárselo con una rima o también hablarles de las palabras mágicas que nos ayudan a tener amigos. Para educarles en el orden y la higiene personal podemos contarles el cuento de Juan el Sucio. Otro cuento que nos puede ayudar a educarles a pedir las cosas por favor es el de Alicia Aspinwall en el que relata la historia de los duendes de los buenos modales que viven en la boca de los niños y necesitan esas palabras amables para poder vivir
En cualquier situación, con un poco de imaginación, podemos educar:
1.- En la sala de espera del Pediatra.: Como lo normal es que haya que esperar, se puede preparar la situación previamente. Podemos llevar papel para dibujar y algunas pinturas, algún cuento para leer, jugar al veo-veo, mirar por la ventana
Todo ello respetando el tono de voz para no molestar a los demás.
2.- En la calle: La calle ofrece un montón de situaciones de aprendizaje que podemos aprovechar. La conversación de nuestros hijos sobre todo aquello que ven es fundamental para adquirir una conducta correcta.
3.-Fiestas infantiles: El cumpleaños de un niño de 5 años, puede ser un desastre si no tenemos en cuenta que muchos niños juntos implica mucho jaleo y cambian mucho de actividad. Si tenemos esto en cuenta y tenemos preparados diferentes juegos que duren poco tiempo, los niños disfrutarán mucho y se portarán bien.
4.- Cuando vienen visitas: Suele ser habitual que los niños quieran llamar la atención, pero debemos contar con ello y tratar de evitarlo. Hay que tratar de buscar estrategias para mantenerlos alejados de la conversación y a la vez entretenerles. En estos casos no podemos entretenerlos nosotros mismos ya que hay que atender a las visitas por lo que puede ser el momento ideal para que vean su película favorita.
Ana Camiruaga
Diplomada en Magisterio, Master en Educación Familiar por el IIEE.
20 años dedicada a la enseñanza principalmente en Educación Infantil.
Actualmente es Subdirectora de Educación Primaria del Colegio Ayalde.
Casada y madre de 6 hijos.
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Luis de cuatro años acompaña a su madre a hacer las compras. Al entrar en una tienda le regalan unos caramelos, y el niño responde sin dudar las palabras mágicas que ha oído siempre en casa, MUCHAS GRACIAS. Esta respuesta no ha sido fruto del azar, sino que ha sido el resultado de la educación en valores que llevan a cabo sus padres y que se refuerza en el colegio.
Si nos esforzamos por enseñar a nuestros hijos el valor de la amistad, la generosidad, el respeto la paciencia, la responsabilidad, la alegría, la comprensión los buenos modales serán la manifestación, por lo menos, de parte de esos valores.
El diccionario de la Real Academia define la cortesía como la demostración o acto con el que se manifiesta la atención, el respeto o afecto de una persona a otra.
¿Cómo se enseñan los buenos modales en niños de 0-6 años?
A la hora de educar a niños de 0-6 años, se suele decir que las enseñanzas entran por los ojos, los oídos son un mero acompañamiento.
Muchas veces, padres y profesores, repetimos y repetimos las cosas sin darnos cuenta de que, sobre todo, en la enseñanza de unos determinados modos de comportamiento, el ejemplo es fundamental.
Tenemos que tener en cuenta que en la etapa de 0 a 6 años la imitación y el juego son básicos para la adquisición de cualquier aprendizaje del comportamiento. Pero también hay niños que les cuesta más adquirir hábitos porque les cuesta más mantener la atención. En esta caso es fundamental enseñarles a observar.
A los niños hay que enseñarles cuando son pequeños, en las edades referidas al principio de este apartado, y deberíamos desterrar la frase: ya aprenderá cuando sea mayor porque si no conseguimos enseñarles hábitos de pequeños no engrasaremos las bisagras del aprendizaje que tan bien quedan grabadas en edades tempranas.
Otro rasgo importante en la adquisición de conocimientos en materia de buenos modales es que éstos se transmiten en familia. Son, por lo tanto, los padres, hermanos, abuelos y las relaciones que se mantienen entre ellos los responsables de la buena educación.
Los padres debemos crear un ambiente de ayuda, colaboración y respeto en el seno de la familia. Debemos tratar a cada hijo como si fuera único e irrepetible, teniendo en cuenta sus circunstancias. Si conseguimos que cada hijo se sienta integrado en la familia habremos dado un paso importante para su futura integración en la sociedad. En las familias con hermanos mayores, su ejemplo es fundamental para los más pequeños.
Siempre, pero quizás hoy más que nunca, por la falta de tiempo de los padres, los abuelos han jugado un papel importante en la educación de nuestros hijos. Debemos enseñar a nuestros hijos a quererlos, respetarlos y ayudarles. En ningún caso si hay diferencias deben escuchar nuestras críticas. Pero los abuelos no son los que educan a nuestros hijos, aunque les debemos dejar colaborar con su sabiduría y su cariño.
Todos los conocimientos que demos a nuestros hijos en materia de educación en los buenos modales es ganancia para toda la vida. Una herramienta fundamental que puede ayudar al trabajo educativo en estas edades es hacerlo como un juego: Por ejemplo, si queremos que den las gracias podemos enseñárselo con una rima o también hablarles de las palabras mágicas que nos ayudan a tener amigos. Para educarles en el orden y la higiene personal podemos contarles el cuento de Juan el Sucio. Otro cuento que nos puede ayudar a educarles a pedir las cosas por favor es el de Alicia Aspinwall en el que relata la historia de los duendes de los buenos modales que viven en la boca de los niños y necesitan esas palabras amables para poder vivir
En cualquier situación, con un poco de imaginación, podemos educar:
1.- En la sala de espera del Pediatra.: Como lo normal es que haya que esperar, se puede preparar la situación previamente. Podemos llevar papel para dibujar y algunas pinturas, algún cuento para leer, jugar al veo-veo, mirar por la ventana
Todo ello respetando el tono de voz para no molestar a los demás.
2.- En la calle: La calle ofrece un montón de situaciones de aprendizaje que podemos aprovechar. La conversación de nuestros hijos sobre todo aquello que ven es fundamental para adquirir una conducta correcta.
3.-Fiestas infantiles: El cumpleaños de un niño de 5 años, puede ser un desastre si no tenemos en cuenta que muchos niños juntos implica mucho jaleo y cambian mucho de actividad. Si tenemos esto en cuenta y tenemos preparados diferentes juegos que duren poco tiempo, los niños disfrutarán mucho y se portarán bien.
4.- Cuando vienen visitas: Suele ser habitual que los niños quieran llamar la atención, pero debemos contar con ello y tratar de evitarlo. Hay que tratar de buscar estrategias para mantenerlos alejados de la conversación y a la vez entretenerles. En estos casos no podemos entretenerlos nosotros mismos ya que hay que atender a las visitas por lo que puede ser el momento ideal para que vean su película favorita.
Ana Camiruaga
Diplomada en Magisterio, Master en Educación Familiar por el IIEE.
20 años dedicada a la enseñanza principalmente en Educación Infantil.
Actualmente es Subdirectora de Educación Primaria del Colegio Ayalde.
Casada y madre de 6 hijos.
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