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5. Crónicas del 21 de abril

5. Crónicas del 21 de abril
Crónicas desde los umbrales del Cónclave: Jueves 21 de abril de 2005


Por: Jesús de las Heras Muela | Fuente: Revista ECCLESIA



En la misa del domingo 24 de abril,
Benedicto XVI recibirá el Palio petrino y el Anillo del Pescador


Las distintas Salas de Prensas, habilitadas por la Oficina que dirige Joaquín Navarro Valls, para la cobertura comunicativa de la muerte y funerales de Juan Pablo II y la elección y toma de posesión de su sucesor, el nuevo Papa Benedicto XVI, respiraban hoy tranquilidad.

La mayor de las inquietudes era conocer los detalles concretos de la audiencia que el nuevo Romano Pontífice ofrecerá el sábado 23 de abril a los periodistas. Ya hemos sabido que será en el Aula "Pablo VI", la antigua Aula Nervi, y que será en la mañana, a partir de las 11 horas.

La vigilia periodística espera también ya las informaciones, detalles y datos acerca de las delegaciones oficiales de los distintos países que se harán presentes el domingo, día 24 de abril, en la solemne misa de inauguración del pontificado de Benedicto XVI y la audiencia a estas delegaciones del lunes 25 de abril. Por lo demás, todo parece empezar a remitir y hallar un nuevo ritmo: el del camino hacia la normalización.

Precisamente, una de las noticias de este día, jueves 21 de abril, día de la "nascita" de Roma -la mítica jornada en que Rómulo y Remo sobre la colina del Capitolio fundaron la que después sería la Ciudad Eterna- ha sido la de los primeros nombramientos de Benedicto XVI, que han sido, más bien, confirmaciones en los cargos, como después veremos.


Los nombres o títulos del Papa

Quizás por esta calma en la actividad informativa de la Santa Sede, después de días y hasta semanas de vértigo y de vorágine, algunas de las perspectivas de la actualidad pasen por seguir recordando datos, curiosidades y singularidades sobre el ministerio petrino y sobre los cardenales.

Con el título -palabra bien popular y cariñosa- de Papa se conoce al Sucesor de San Pedro, también llamado "Su Santidad" o "Santo Padre". Sin embargo, ninguno de estos tres títulos forman parte del elenco oficial de sus nombres o títulos.

Son nueve. El primero de ellos es Obispo de Roma, seguido de Vicario de Jesucristo, Sucesor del Príncipe de los Apóstoles y Sumo Pontífice de la Iglesia Universal. A continuación vienen algunos referidos a Italia y a Roma, de nuevo. Son Patriarca de Occidente, Primado de Italia, Arzobispo metropolitano de la Provincia Eclesiástica Romana y Soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano. Este último título es el que conlleva el rango para el Papa de Jefe de Estado. El noveno y último -uno de los más hermosos- es Siervo de los siervos de Dios. En verbo latino "Servo servorum Dei". Fue el Papa San Gregorio Magno (590-604) quien quiso aplicar tan hermosa definición y titulación al ministerio petrino.


Sobre el número de los cardenales

Fue el Papa Sixto V (+1589), Papa reformador de la Curia, el Papa llamado "mejor alcalde de Roma", el Papa de la Visita ad Limina, uno de los grandes Papas del inmediato postridentino, quien estableció que el número de cardenales no superara los 70.

Sabido es que desde 1049, por disposición del Papa San León los cardenales se convirtieron en los únicos y exclusivos electores de los Papas, tras el primer milenio del cristianismo, en que esta elección correspondía al clero y al pueblo de Roma. Pretendía el alsaciano Papa León IX preservar de presión la elección del Obispo de Roma y, por ende, Sucesor de San Pedro. Poco después, en el corazón del siglo XIII, comenzarán los cónclaves, con la clausura de los cardenales durante el proceso electivo.

Hasta Pablo VI (+1978) el número de cardenales permaneció en el máximo de 70. El Papa Montini no limitó el número de cardenales, pero legisló dos importantes novedades, todavía vigentes: los cardenales perderían su condición de electores al cumplir los 80 años de edad y el número máximo de electores -esto es, de cardenales menores de 80 años- sería de 120.

Con anterioridad, su antecesor el Papa Juan XXIII había ido internacionalizando progresivamente el Colegio Cardenalicio y había prescrito que para ser cardenal era preciso ser obispo, salvo alguna excepción hecha por el mismo Romano Pontífice. Esta internacionalización del Colegio de los Cardenales se expresa hoy día con la presencia de cardenales de más de 60 países, y de ellos, entre los electores de estos días pasados, estaban representados 52 naciones.


Seis cardenales españoles en el Cónclave

Todos estos datos son de interés para entender ahora que la Iglesia Católica española ha estado representada en el cónclave de los pasados días 18 y 19 de abril por el mayor número de cardenales en la historia de los cónclaves, ex-aequo con el cónclave de junio de 1963. Entonces había además menos cardenales.

Los seis cardenales de abril de 1963 eran los arzobispos de Toledo, Sevilla, Tarragona y Santiago de Compostela, los respectivos monseñores Pla Deniel, Bueno Monreal, Arriba y Castro y Quiroga Palacios, y por los cardenales curiales Larraona y Alboreda. De ellos, sólo José María Bueno Monreal, cardenal Arzobispo de Sevilla, volvería a otros dos cónclaves: agosto y octubre de 1978. Pla, Arriba y Quiroga habían estado en el cónclave de octubre de 1958, que, tras la muerte de Pío XII, elevó al pontificado a Juan XXIII. Larraona y Alboreda sólo participaron en uno: en el de junio de 1963, en el cónclave del Concilio Vaticano, en el cónclave de Pablo VI.

Junto a Bueno Monreal, participaron en los dos cónclaves de 1978 los entonces arzobispos de Toledo, Madrid y Barcelona, respectivamente, Marcelo González Martín, Vicente Enrique y Tarancón y Narciso Jubany Arnau.

En abril de 2005, otros seis cardenales españoles han representado a nuestra Iglesia. Tras Italia -con 20- y Estados Unidos de América -con 11-, España, junto a Alemania, ha sido el país con mayor representación de electores. Nuestros seis cardenales son los curiales Eduardo Martínez Somalo, camarlengo, riojano de 78 años de edad; Julián Herranz Casado, presidente del Consejo Pontificio para la Interpretación de los Textos Legislativos de la Iglesia, perteneciente a la Prelatura del Opus Dei, nacido en Baena (Córdoba) hace 75 años; los dos arzobispos eméritos de Toledo y Barcelona: Francisco Álvarez Martínez, asturiano de 79 años; y Ricardo María Carles Gordo, valenciano de 78 años; y los arzobispos diocesanos de Madrid y de Sevilla: Antonio María Rouco Varela, gallego de 68 años; y Carlos Amigo Vallejo, vallisoletano de 70 años, fraile franciscano.


Confirmación en los cargos

En la mañana de este jueves 21 de abril, el Papa Benedicto XVI ha procedido, como indicábamos al comienzo de esta crónica, a nombrar -en realidad es una confirmación- al cardenal Angelo Sodano como Secretario de Estado. Asimismo ha confirmado, "donec aliter provideatur" -esto es, hasta nueva disposición- a los cardenales y arzobispos jefes de Dicasterios de la Curia Romana y al Presidente de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano.

Igualmente, han sido confirmados en sus puestos el Sustituto para Asuntos Generales de la Secretaría de Estados y el Secretario para las Relaciones con los Estados, los arzobispos respectivos Leonardo Sandri y Giovanni Lajolo. Por último, ha confirmado, para el quinquenio en curso, a los arzobispos y obispos secretarios de los Dicasterios de la Curia Romana.

Todo ello es praxis habitual e indica el camino ya emprendido hacia la normalización en la vida y funcionamiento de la Santa Sede. Tiempo habrá para ulteriores modificaciones.

Eso sí, Benedicto XVI, el hasta ahora cardenal Joseph Ratzinger, deja él mismo dos importantísimos puestos vacantes: la prefectura de la Congregación para la Doctrina de la Fe -así como las presidencias de la Comisión Pontificia Bíblica y de la Comisión Teológica Internacional, cargos, de suyo, anexos al de Prefecto del antiguo Santo Oficio- y el decanato del Colegio de los Cardenales, con la sede suburbicaria de Velletri-Segni incluida. El nombramiento de Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y la provisión de la sede cardenalicia suburbicaria de Velletri-Segni son potencias exclusivas del Papa, quien, posteriormente, habría de confirmar la elección del Decano del Colegio Cardenalicio, realizada por los cardenales del orden de los Obispos, que ahora son Gantin, Sodano -a su vez, vicedecano-, Etchagaray, López Trujillo y Re. "Ex officio" el cardenal decano es titular, a su vez, de la sede suburbicaria de Ostia. Pero sobre estos nombramientos, tiempo también al tiempo.


La Misa del domingo 24 de abril

Asimismo en la tarde de este jueves 21 de abril, el Oficio para las Celebración Litúrgicas Pontificias, que dirige el Arzobispo Piero Marini, ha hecho pública una nota de servicio ante la Misa del domingo 24 de abril de 2005. Su texto es el siguiente:

“El 24 de abril de 2005, V domingo de Pascua, a las 10 horas, en el sagrado –exterior- de la Basílica Vaticana, el Santo Padre Benedicto XVI presidirá la celebración de la Eucaristía en el inicio de su ministerio petrino como obispo de Roma. Concelebrarán con el Santo Padre los cardenales.

La Iglesia que peregrina en Roma y en las distintas partes del mundo están invitadas a dirigir a Dios filial acción de gracias y ferviente súplica para obtener del nuevo Romano Pontífice, que será investido del Palio petrino y del Anillo de Pescador, copiosa gracia sobre su ministerio para el bien de toda la Iglesia.

A primera hora de la tarde del día siguiente, lunes 25 de abril, a las 18,30 horas, para expresar el vínculo inseparable de la Iglesia de Roma con el Apóstol de la Gentes, juntamente con el Pescador de Galilea, el Santo Padre peregrinará al sepulcro del Apóstol Pablo en la Basílica de la Vía Ostiense”.

En la crónica de mañana, viernes 22 de abril de 2005, comentaremos y ampliaremos esta información, con estos y otros nuevos datos al respecto.

Escrito por Jesús de las Heras Muela - Director de la Revista "ECCLESIA" (Enviado especial a Roma)


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