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7. Los periodistas son los destinatarios de la primera gran audiencia de Benedicto XVI

7. Los periodistas son los destinatarios de la primera gran audiencia de Benedicto XVI
Crónicas desde los umbrales del Cónclave: Sábado, 23 de abril de 2005


Por: Jesús de las Heras Muela | Fuente: Revista ECCLESIA



El Papa agradece a los medios de comunicación
sus trabajos de estos días y se compromete
a mantener con ellos un fructuoso diálogo


El día cuarto del año primero del pontificado del Papa Benedicto XVI -sábado 23 de abril de 2005- ha sabido a vísperas. Son las vísperas sagradas de la solemne eucaristía con la que se inaugurará oficialmente mañana su ministerio apostólico.

La Plaza de San Pedro y el mismo interior de la Basílica Vaticana ofrecían inequívocas muestras del afán y del quehacer de los preparativos de esta celebración del domingo 24 de abril. En rueda de prensa, dos liturgistas, consultores del Oficio para la Celebración Pontificias, han presentado el desarrollo y los contenidos de esta eucaristía. Uno de los dos liturgistas era el español Javier Flores, monje benedictino, actual Rector o Presidente del Pontificio Ateneo "San Anselmo" de Roma, el centro de estudios sobre Liturgia más prestigiosos de la Iglesia. Sobre esta celebración ofreceremos dos próximas crónicas: la primera, esta misma tarde y la segunda, en la tarde de mañana domingo.

Antes de esta rueda de prensa, más de tres mil periodistas y trabajadores de las comunicaciones sociales, éramos recibidos en audiencia por el Papa Benedicto XVI en una audiencia especial, a las 11 horas, en el Aula "Pablo VI", marco siempre bellísimo por la espectacularidad de su magnífico diseño arquitectónico.


Media hora de audiencia

Menos de treinta minutos ha durado la recepción papal a los periodistas. Ha resultado cordial, quizás un poco fría. Ha sido la segunda audiencia pública del Papa, tras la de ayer a los cardenales, y la primera con un público más numeroso.

Junto al Papa se hallaban su secretario personal y el Prefecto de la Casa Pontificia, amén de varios guardias suizos y una docena de prelados, entre ellos, los españoles Antonio Cañizares, arzobispo de Toledo, y sus obispos auxiliares, Carmelo Borobia y Ángel Rubio. Especialmente afectuoso resultó el saludo del Papa Benedicto XVI a Monseñor Cañizares. De todos es sabida la buena y ya añosa relación entre Joseph Ratzinger -hoy Papa Benedicto XVI- y el Primado de España. El sillón blanco del Papa, la cátedra de Pedro, tras semanas vacante, aparecía, por fin, ocupada. Era un nuevo símbolo de la "sede plena" en que ya vivimos en la Iglesia, de nuevo.

El Arzobispo norteamericano John Patrick Foley, Presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, abrió el acto con una breves y sentidas palabras de saludo, agradecimiento y adhesión al nuevo Papa.

Por su parte, Benedicto XVI, que entró, entre aplausos y vítores, al estrado del Aula "Pablo VI" con gestos de saludos y afecto, pronunció un discurso breve de agradecimiento a los medios de comunicación y de recordatorio de sus potencialidades y responsabilidades. El texto fue pronunciado en italiano, francés, inglés y alemán. A los periodistas españoles presentes en el Aula nos hubiera gustado también algún párrafo en español. Tiempo habrá. No cabe duda que Benedicto XVI, que sí conoce el español, se dirigirá en nuestra lengua a los fieles muy a menudo.


Acción de gracias

Los tres primeros párrafos del discurso papal fueron una acción de gracias a los periodistas por sus servicios de esta semanas últimas. "Gracias a vuestro trabajo -afirmó-, durante diversas semanas, la atención del mundo entero ha permanecido fija sobre la Basílica, Plaza y Palacio Apostólico... Estos eventos eclesiales de histórica importancia -añadió- han contando también gracias a vosotros, de una cobertura mundial... Por todo ello -concluía- quiero agradeceros en nombre propio y especialmente en el de los católicos que, viviendo en países tan distantes de Roma, han podido compartir estos momentos emocionantes de en tiempo real. "Pródiga y extraordinaria es la potencialidad de los modernos medios de la comunicación social", exclamó para concluir estas alusiones primeras.

El primer capítulo del discurso papal a los periodistas finalizaba con una referencia al compromiso e interés eclesial por los medios de comunicación, puesta en evidencia a partir del Concilio Vaticano, que, en 1963, emanaba su primer documento, dedicado precisamente a las Comunicaciones Sociales. Es el decreto conciliar "Inter Mirifica".


Diálogo Iglesia-Medios de Comunicación Social

"Consciente de su misión y de la importancia de los «medios», la Iglesia, especialmente a partir del Concilio Vaticano II, ha buscado la colaboración con el mundo de las comunicaciones sociales", señaló Benedicto XVI, quien recordó, al respecto, al Papa Juan Pablo II, a quien definió como "gran artífice de un diálogo abierto y sincero" con los medios, a lo largo de sus más de 26 años de pontificado.

Benedicto XVI ha recordado que precisamente uno de los últimos documentos de Juan Pablo II ha estado dirigido a los MCS. "Il rapido svilupo" es el título de esta Carta Apostólica, firmada el día de la festividad de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas -24 de enero- y hecha pública el 22 de febrero de 2005.

A este propósito, Benedicto XVI ha expresado su "deseo de proseguir con este fructuoso diálogo" entre la Iglesia y los MCS, y ha ratificado también su compromiso de que la Iglesia se deje interpelar -en "revisión pastoral y cultural"- acerca de cómo responder al reto actual que plantea la sociedad de la comunicación.


Responsabilidad de los «medios»

"Dado que los instrumentos de la comunicación social pueden prestar -indicó Benedicto XVI- un positivo servicio al bien común, es precisa la aportación responsable de todos y cada uno. "Es necesaria una siempre mejor comprensión de las perspectivas y de las responsabilidades que su desarrollo compartan" en la formación de las conciencias y mentalidades personales y de la opinión pública. De ahí la necesidad de que quienes trabajan en los medios asuman sus responsabilidades éticas, "especialmente en lo que se refiere a la búsqueda sincera de la verdad y la salvaguardia de la centralidad y de la dignidad de la persona".

De este modo, los MCS responderán al plan de Dios, que los pone a nuestra disposición "para descubrir, usar y hacer conocer la verdad, también la verdad nuestra dignidad y sobre nuestro destino de hijos suyos, herederos de su Reino".

Benedicto XVI ha concluido sus palabras con un nuevo agradecimiento por "el importante servicio que prestan a la sociedad" los profesionales de las comunicaciones sociales. Ha asegurado su recuerdo en la oración por ellos, por sus familias y por cuantos forman parte de su comunidad de trabajo, y ha impartido para todos la Bendición Apostólica.

Escrito por Jesús de las Heras Muela - Director de la Revista "ECCLESIA" (Enviado especial a Roma)


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