Las Audiencias de Benedicto XVI
Las Audiencias de Benedicto XVI
Por: P. Luis Alfonso Orozco | Fuente: Catholic.net
Sesenta mil peregrinos asistieron el pasado miércoles 12 de octubre a la audiencia ordinaria del Papa, tenida en la monumental plaza San Pedro de Roma. Cincuenta mil peregrinos estuvieron presentes el miércoles anterior, el día 5, durante la audiencia. En ambas ocasiones, muchas banderas alemanas, polacas, italianas, y de diversos países de América latina hondeaban al viento. Y los rostros; había también rostros jóvenes, muchos jóvenes entre la multitud que escuchaba atentamente la catequesis del Papa. Estas son algunas de sus palabras:
“Por otro lado aparece la idolatría, expresión de una religiosidad desviada y engañosa. Del hecho, el ídolo no es más que «hechura de manos humanas», un producto de deseos humanos; es por tanto incapaz de superar los límites de la criatura. Ciertamente tiene una forma humana con boca, ojos, oídos, garganta, pero es inerte, no tiene vida, como sucede precisamente como una estatua inanimada (Cf. Salmo 113B,4-8). El destino de quien adora a estas realidades muertas es el de hacerse semejante a ellas, impotente, frágil, inerte. En estos versículos se representa claramente la eterna tentación del hombre de buscar la salvación en la «obra de sus manos», poniendo su esperanza en la riqueza, en el poder, en el éxito, en la materia.” (de la catequesis de Benedicto XVI, «Sólo Dios es grande y eterno» Roma, 5 octubre 2005).
Domingo 9 de octubre. Esta vez cien mil peregrinos llenan la plaza San Pedro para asistir primero a la beatificación del cardenal alemán Augusto von Galen, el “León de Münster”, y poco después para escuchar el rezo del ángelus dominical y recibir la bendición de Benedicto XVI. Sábado 15, en el encuentro con los niños que han hecho su primera comunión y sus familias, esta vez los números se desbordaron: ciento cincuenta mil personas llenaron a rebosar la gran plaza y sus alrededores, en una fiesta de fe y de familia entorno al Papa “catequista”. Sesenta mil, cincuenta mil, cien mil... las cifras de los peregrinos y fieles en el lapso de apenas veinte días son de por sí impresionantes, por el número de personas participantes en dichos eventos. Pero ya parece que va resultando algo “normal” dentro del pontificado del Papa Ratzinger. Es interesante aventurarse a indagar el porqué de esta respuesta masiva de la gente.
Se cumplen seis meses del inicio solemne de su pontificado, cuando el Papa Benedicto XVI pidió a toda la Iglesia que rezara mucho por él, para que fuera capaz de llevar el peso que Dios colocaba en sus hombros, gravados por esos 78 años, a la edad en que la mayoría está jubilado. Y los fieles de todo el mundo, la Iglesia universal, le está respondiendo: rezan –rezamos- por el Papa y le apoyan con su presencia allí donde él está.
En la reciente JMJ de Colonia, en agosto, reunió a más de un millón de jóvenes durante aquel evento histórico y memorable que algunos definieron como “su bautismo de fuego”. Pasó estupendamente la prueba. Si Juan Pablo II fue el Papa de los grandes viajes internacionales, el apóstol moderno que salió al encuentro de las muchedumbres, como ningún otro ser humano antes en la historia, el papado de Benedicto XVI va siguiendo su propia impronta y, también debido a su edad, se prevé un pontificado con menos salidas pero con grandes discursos y catequesis sobre la fe, en los que su palabra profunda y original al mismo tiempo penetra las conciencias de sus oyentes y les deja un mensaje de actualidad para sus vidas. Por esto la gente acude en grandes muchedumbres a Roma para escucharlo y apoyarlo. ¡Santo Padre, cuenta con nuestras sinceras oraciones!