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28 años en una dirección

28 años en una dirección
Fidelidad matrimonial.


Por: Juan Antonio Ruiz | Fuente: Buenas Noticias




«Nos conocimos a través de amigos comunes, que nos invitaron a una fiesta. Nada más subirnos al coche y hablar un rato, sentimos el flechazo. A los seis meses nos casamos». Así cuentan Juan y Leticia el modo en que se conocieron y cómo unieron sus vidas en el sí definitivo del matrimonio.

En la invitación de la boda pusieron una frase que ha sido su lema: «Aunque sea en lo poco, te correspondemos en lo mucho que nos das. Gracias por habernos encontrado y hacernos uno en ti, Señor». Y, como dice Leticia, «Dios nos tomó muy en cuenta esta frase, pues hasta en el trabajo estamos juntos».

Han pasado veintiocho años desde entonces y este 3 de diciembre han tenido su aniversario de bodas. Sus cuatro hijos les han felicitado y ellos han derramado, estoy seguro, alguna que otra lágrima de emoción. ¡Veintiocho años; se dice pronto! «Han sido como un día… ¡pero bajo el agua!» - bromea Juan.

¿Cómo han permanecido fieles hasta hoy? Es el mismo Juan quien responde: «A pesar de todo lo que hemos pasado, lo hemos superado como dos personas que se aman profundamente». Leticia, por su parte, lo reafirma así, muy a su modo: «Siempre he dicho que a mí, que me hagan lo que quieran, pero a mi esposo y a mis hijos que no me los toquen, porque ahí sí, como leona los defiendo».

No obstante, fácil no ha sido. ¿Tuvieron la tentación de tirar la toalla alguna vez? ¡Obstáculos siempre existieron! Pero ambos sonríen ante esto: «Gracias a las dificultades de todos estos años hemos podido amarnos más y más», dirá Juan. Leticia corresponde: «En medio de los problemas, cada día le amo más; sin este amor sería imposible».

¿Y qué lugar ocupa Dios? Leticia decía un día que ante Él «quiero ser como un papel en blanco en el cual escriba mi vida, tache mis defectos, corrija mis actitudes y al final lo firme, para que sea una obra Suya». Juan diría un poco de lo mismo: «Detrás de cada situación, Dios ha estado ahí; Él ha sido lo más maravilloso en todos estos años».

¡Qué buena noticia es ver parejas como Juan y Leticia, que se aman profundamente y que luchan por mantener encendida la llama del amor! «Dios nos ha dado mucho más de lo que merecemos», dirán ambos en un testimonio que mandaron hace años a un periódico de su ciudad. Saben que, como decía Antoine de Saint-Exupèry «amar no es mirarse el uno al otro, es mirar juntos en la misma dirección».

Ante esto, son los propios hijos de Juan y Leticia quienes agradecen, en primer lugar, este aniversario. Ellos han aprendido, mejor que nadie, que el amor de verdad es el que permanece incólume a pesar de las olas y de las tormentas.

Por ello, hoy, quiero decir con profundo cariño: ¡Mamá, Papá, gracias y muchas felicidades por este aniversario número 28!


Si quieres comunicarte con el autor, envía un mensaje a: buenasnoticias@arcol.org

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