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Amor y valentía de una madre

Amor y valentía de una madre
"Si puedes sobrevivir, tú tienes que recordar que TE AMO".


Por: Sebastián Rodríguez, LC | Fuente: www.buenas-noticias.org




“Soporta hijo mío, soporta, escóndete entre mi cuerpo para que tú vivas. Te amo”. Esas debieron ser las últimas palabras de una mujer que dio la vida por su hijo en el terremoto de Sichuán (China) el 12 de mayo d 2008.

Una vez que el desastre natural concluyera, las calles se llenaron de ambulancias, bomberos, voluntarios y coches de emergencia. Todos a una buscaban vidas por salvar. Un grupo de rescatistas comenzaron a buscar sobrevivientes entre las ruinas de la casa de una joven mujer. Tras excavar un poco entre las piedras, polvo y paredes de la casa totalmente derrumbada uno de los hombres por fin encuentra algo. Sí, era ella, pero se sorprenden por la postura tan anormal en que la encuentran: ella estaba sobre sus rodillas y su cuerpo hacia adelante como cuando una persona se arrodilla para adorar. Su rostro tocaba el suelo de lo inclinaba que estaba. Sus manos estaban sujetas a algún objeto frente a su vientre. Le llamaron y no respondió, le tocaron y no se movió.

El rescatista con esperanza de encontrarla todavía viva pidió ayuda para cavar aún más y llegar hasta ella. Estando ya más cerca, pero sin poder todavía tocarla con las propias manos, sintieron que el cuerpo estaba muy duro para que estuviera viva y por ende prosiguieron a buscar a otras personas. Lo importante en ese momento era salvar primero a todos los vivos que estaban sumergidos entre los escombros. Pero el líder del equipo de rescate sintió una necesidad enorme de regresar a donde estaba el cuerpo de la mujer. Escavando aún más se dio cuenta de que su espalda y su cuello estaban quebrados por el peso de la casa. Sí, estaba muerta. Pero su curiosidad fue a más: con la mano intentó tocar lo que había debajo de ella y para sorpresa de todos comenzó a gritar: “¡Un niño! ¡Hay un niño aquí!”. El equipo entero regresó corriendo al lugar del hecho y moviendo cuidadosamente los escombros, efectivamente encontraron a un niño vivo de 3 meses de edad, envuelto en un cobertor estampado con flores debajo del cuerpo de la madre.

Cuando la casa comenzó a caer, ella usó su cuerpo para proteger a su hijo. El pequeño niño aún dormía cuando el equipo lo levantó de los escombros. Al llegar el médico y al abrir el cobertor encontró un teléfono móvil cuyo texto en la pantalla decía: “Si puedes sobrevivir, tú tienes que recordar que TE AMO”. Cuando el móvil comenzó a pasar por las manos de los rescatistas sólo les quedó llorar y alegrarse por encontrar con vida a este pequeño huérfano cuya madre le amaba con todo su corazón.

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