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Anunciar la buena nueva con títeres y marionetas

Anunciar la buena nueva con títeres y marionetas
No nos dejes trabajar en nada que no sea evangelizador... y María les escuchó


Por: Roberto Taboada, L.C. | Fuente: www.buenas-noticias.org




Iván y Valeria están casados y desde hace varios años trabajan en el ámbito de la comunicación. Se conocieron en la universidad y pronto se dieron cuenta que habían vivido una infancia similar. Ambos habían disfrutado los años de su niñez entre títeres y marionetas: Valeria inventando historias que, muñecos en mano, presentaba en un teatrillo a su madre, su primer y más entusiasta público; e Iván presentando grandes espectáculos en el sótano de su casa convertido en teatro, ante las carcajadas de su abuelo y los aplausos de los niños de su barrio, quienes pagaban con canicas su entrada a la función.

El ingreso a la universidad hizo que Iván y Valeria se centraran en cosas “más serias”. Con el tiempo entraron en un canal de televisión en el que realizaban un trabajo muy prometedor, pero que no les llenaba el alma. Y entonces, el corazón comenzó a latir con insistencia, recordándoles la alegría de los años de la infancia: ¿Por qué no cambiar de rumbo y dedicar todos sus talentos a algo que de verdad les llenara el alma?

Tomaron la decisión de anunciar el Evangelio con todos sus talentos, y en medio de un arrebato de generosidad pusieron en manos de la Virgen el rumbo nuevo que ahora tomaban: “Madre” –dijeron- “no nos dejes trabajar en nada que no sea evangelizador”. La Virgen se tomó en serio la petición de los dos: al día siguiente fueron despedidos del canal de televisión.

Sin trabajo pero con mucho entusiasmo y con la confianza de estar haciendo algo grande para el Señor, Valeria e Iván se lanzaron a la aventura de fundar Valiván, una productora que lograra expresar a través de la música, la animación, las marionetas y las canciones la belleza del Evangelio, la profundidad de su mensaje y la riqueza de su cultura estética.

No ha sido un camino fácil. Para que naciera su proyecto –y para que se mantuviera a flote– Valeria e Iván han tenido que optar por la puerta estrecha, un camino con muchas renuncias, pero también, como ellos dicen “deliciosamente realizador”.

Después llegaron los hijos: Jaime, María, José y María Valeria, y con los años se han ido integrando al sueño y vocación de sus padres. Ya sea como guionistas o actores, dibujantes o animadores, titiriteros o músicos, pintores, guionistas o escenógrafos, todos en la familia están involucrados en este gran proyecto de ilustrar el Evangelio y hacerlo llegar al corazón.

Valiván produce programas de televisión para la cadena americana católica EWTN, y cuenta con un sitio de internet en donde se pueden ver algunos de sus proyectos.

Para la familia de Valeria e Iván, su proyecto ha sido fuente sacrificios, pero también de una inmensa alegría. Para todos nosotros, Valiván es una buena noticia y un llamado a recordar una brillante verdad: “Dios nos pide ser fieles a aquello para lo que nos pensó”.

El Tesoro escondido


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