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Belén: Casa Cuna
Belén: Casa Cuna
No necesitaba volver a la gruta donde nació Jesús, porque me los encontré allí, en el Hospital, en esos otros Niños Jesús.
Por: Juan Pablo Ledesma, LC | Fuente: www.buenas-noticias.org
Belén. Quería visitar otra vez la cueva donde nació Jesús. Ya sabéis que ahora se tarde en entrar, porque tienes que frenar el coche, mostrar el pasaporte y responder a alguna pregunta. El muro de cemento armado, de más de 6 metros de altura, separa Jerusalén de Belén. De hecho los judíos no pueden ni deben meterse en Belén, porque estas tierras pertenecen a la autoridad palestina.
Pues bien, allí nos enfilamos y encontramos al Niño y a su Madre. De cueva, nada. Fuimos al Hospital de las Hijas de la Caridad y allí nos pasamos el día.
¿Os podéis imaginar a 50 niños y niñas abandonados, repudiados, hijos de prostitutas y de padres con problemas de droga o en la cárcel?
Tuve entre mis brazos a varios bebés, cuyas madres los habían tenido prematuros (a sólo 6 meses), para que no se diera cuenta su familia y los mataran. Anoto que por lo que supe ayer- si una chica tiene hijos antes del matrimonio la consideran adúltera y la familia, por salvaguardar el honor, la tiene que matar Para más inri como decimos en lenguaje cristiano- esos niños no los podrían adoptar, porque los musulmanes los consideran menos que los otros, por haber nacido en esas condiciones
Algunos de esos bebés, por nacer prematuros forzadamente, padecen malformaciones, además de la carencia de cariño y de unos padres normales.
Ayer acuné a uno que se quería venir conmigo. Sus ojitos azules encandilaban. La religiosa que los cuida, una monja libanesa de 82 años que es la abuela de todos, me comentó que la madre de esta criaturita que tiene el cielo fotografiado en sus ojitos, tiene sólo 16 años y que lo abandonó
Fui a Belén y me encontré el Belén de hoy. Me encontré con muchos Marcelinos Pan y vino, que tienen un hogar gracias a estas religiosas, hijas de la Caridad de San Vicente de Paul. Ellas, en su hospital de Belén, acogen a todos. Más del 80% de los niños son musulmanes y ellas los quieren y cuidan de ellos hasta los 6 años. Luego les consiguen una familia o les ofrecen el hospicio.
Es aleccionador ir a Belén y entender la Navidad. No necesitaba volver a la gruta donde nació Jesús, porque me los encontré allí, en el Hospital, en esos otros Niños Jesús.
Un peregrino en Tierra Santa
Para más información o ayudar a salvar esos bebés:
Casa Cuna
creche@p-ol.com
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Belén. Quería visitar otra vez la cueva donde nació Jesús. Ya sabéis que ahora se tarde en entrar, porque tienes que frenar el coche, mostrar el pasaporte y responder a alguna pregunta. El muro de cemento armado, de más de 6 metros de altura, separa Jerusalén de Belén. De hecho los judíos no pueden ni deben meterse en Belén, porque estas tierras pertenecen a la autoridad palestina.
Pues bien, allí nos enfilamos y encontramos al Niño y a su Madre. De cueva, nada. Fuimos al Hospital de las Hijas de la Caridad y allí nos pasamos el día.
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Tuve entre mis brazos a varios bebés, cuyas madres los habían tenido prematuros (a sólo 6 meses), para que no se diera cuenta su familia y los mataran. Anoto que por lo que supe ayer- si una chica tiene hijos antes del matrimonio la consideran adúltera y la familia, por salvaguardar el honor, la tiene que matar Para más inri como decimos en lenguaje cristiano- esos niños no los podrían adoptar, porque los musulmanes los consideran menos que los otros, por haber nacido en esas condiciones
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Ayer acuné a uno que se quería venir conmigo. Sus ojitos azules encandilaban. La religiosa que los cuida, una monja libanesa de 82 años que es la abuela de todos, me comentó que la madre de esta criaturita que tiene el cielo fotografiado en sus ojitos, tiene sólo 16 años y que lo abandonó
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