Menu



Campeones sin medalla

Campeones sin medalla
La mayor gloria es la generosidad.


Por: Antonio Aldrette | Fuente: Buenas Noticias



La gloria no les estaba siendo negada. Después de 4 semanas de agotadores entrenamientos, los últimos 3 días de competencias dejaron en sus cuellos más de 5 medallas. Unas de oro, otras de plata... ¡Qué más da! Lo importante es que eran medallas: premio al esfuerzo y la disciplina.

Leopoldo y Oto tienen el mismo gusto por la natación y son hermanos -aunque en el agua rivales-. Ya llevan más de 5 años entrenando para el mismo equipo. Sin duda "rankeados" entre los mejores. Finalmente estaban cosechando los frutos de las duras jornadas de entrenamiento y sacrificio. Habían ganado en casi todos los estilos: libre, pecho, dorso...

Sin embargo, ellos sabían que no a todo el equipo le había ido bien en la competencia. Estaban, por ejemplo, Gustavo y Jorge que -a pesar de acudir puntualmente a sus entrenamientos- no habían podido colgarse ninguna medalla al cuello todavía. Mala suerte, cansancio, un mal momento, desgaste físico... ¡Quién sabe!

Todos tenemos nuestros momentos de gloria en que todo sale “bordado”, y también momentos de “malas” cuando parece que «nos levantamos con el pie izquierdo». Sí, Gustavo y Jorge habían entrenado muy duro, no faltaron a ninguna sesión, habían bajado unos cuantos kilos... Sin embargo la gloria deportiva se les estaba escapando.

A Leopoldo -a veces- se le figuraba que el echarse al agua y bracear lo más rápido que podía, era como luchar contra el agua. Era como si quisiera arrancarle al líquido un poco de aquella fuerza enorme que le impedía desplazarse con más rapidez. Incluso le parecía que no competía contra los otros nadadores, sino contra el agua misma. Una alegoría de la eterna lucha del hombre contra la naturaleza y su tremenda fuerza.

Llegó el momento de la prueba de relevos y... ¡Oh sorpresa! los dos hermanos decidieron no competir y ceder su puesto a Jorge y Gustavo. ¿Por qué? ¡Si tenían toda la posibilidad de arrasar y convertirse en líderes indiscutibles del torneo! La gloria a sus pies...

El entrenador, cuando hubo escuchado las razones, se quedó pasmado: «nosotros ya tenemos suficientes medallas, una más no hace gran diferencia». «En cambio “Gus” y “George” no han ganado ni una sola. Ahora pueden hacerlo» El rostro de Nel -el entrenador- se alargó de asombro. «¿Están seguros de lo que están haciendo?». «Sí, en relevos el equipo puede ganar sobradamente… y ellos no se quedan sin su medalla».

Y así fue. Los cuatro integrantes del equipo de relevos en 400 m. ganaron el oro. Gustavo y Jorge se colgaron su medalla al cuello… Leopoldo y Oto no cabían en sí de felicidad y se colgaron otra medalla que vale más: la de generosidad y la nobleza. El entrenador -hombre de pocas palabras- habló con el papá de los hermanos largamente: «En los 35 años que llevo como entrenador nunca había visto un gesto tan noble y valeroso como el de sus hijos. Sinceramente lo felicito. Sus hijos son extraordinarios».

Si quieres comunicarte con el autor, envía un mensaje a: buenasnoticias@arcol.org

Regala una suscripción totalmente gratis http://es.catholic.net/buenasnoticias/regalo.php

Suscríbete por primera vez a nuestros servicios
http://es.catholic.net/buenasnoticias









Compartir en Google+




Reportar anuncio inapropiado |