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Él quería que volara más alto

Él quería que volara más alto
Doy gracias a Dios por haberme traído a este amigo que me ayudó a ver cómo debe ser uno en la vida y qué es lo que realmente importa en ella.


Por: Alfonso Treviño, L.C. | Fuente: www.buenas-noticias.org




Durante las misiones de Semana Santa, una madre de familia me contó una anécdota de su hijo que me gustaría compartir con ustedes, pues muestra la dignidad de un hombre que ha dado su vida por los demás.

Su mamá me lo narró así: «hace 2 años que Manolo estaba por salir de la prepa, le encargaron como trabajo final escribir algo sobre una persona que haya significado mucho en su vida y de quien tenga grandes recuerdos. Pero sobre todo sobre la persona que haya marcado su vida.
El decidió escribir sobre el H. Fidel, lo cual me sorprendió, no por lo que dice en ella pues nosotros sabíamos cuanto lo quería, sino porque el trabajo se presentó en un periódico mural, en una escuela laica, en donde poco o nada se hablaba de religión y en donde sus compañeros pudieron burlarse del trabajo por tratarse de algo religioso».

Ésta es la carta, que dejo prácticamente en su redacción original:



El hombre que está en la foto se llamaba Fidel, era miembro del movimiento Legionarios de Cristo, desde muy pequeño supo que su vocación era ser sacerdote y por esa razón se unió al movimiento. Dejó a sus padres y hermanos para seguir a Dios, esto fue a la edad de 12 años.

Yo lo conocí cuando empecé a estudiar en el Cumbres Mérida [México] en el año 2002, desde el primer momento me recibió muy contento y me hizo sentir muy a gusto ahí en el colegio, Él es el que me invita a formar parte de un grupo llamado ECYD, al cual ingresé y en el que igualmente estaban todos mis amigos.

Él era una persona muy alegre, siempre lo veías con una sonrisa en su cara, nos ponía demasiada atención a mis amigos y a mí, a cada uno lo hacía sentir especial, era esa su mejor virtud, la dedicación que nos ponía a todos. Es la persona que cambio mi vida, son de esas personas que te encuentras en la vida y que por mucho o por poco que las hayas conocido, son especiales, nunca podré olvidar los grandes momentos que pasamos juntos; tantos viajes, retiros, platicas, conferencias, etc. No creo que haya sido a la única persona: sé que me cambió la vida, igual a la de todos mis amigos.

Se acercaba Semana Santa y él tenía un proyecto nuevamente para nosotros, el de ir de misiones, algo nuevo ya que para niños de 12 años no existía, siempre inventaba cosas nuevas y funcionaban.

Yo no pensaba ir de misiones ya que tenía planeadas unas vacaciones con mi familia; me acuerdo que me insistía mucho en ir de misiones que era una experiencia que en ningún otro lado podría tener pero no sé por qué razón yo decía que no, yo convivía mucho con el padre, era de mis mejores amigos, si no es que el mejor.

El día 7 de Abril de 2003, el H. Fidel entra a nuestro salón y llama a unos amigos para que le ayudaran a instalar todo lo que iban a usar de misiones. Yo no salgo ya que yo no iba de misiones. El día pasó normal como cualquier otro, llegué a mi casa, comí y fue cuando me dieron la noticia de que el H. Fidel y mis amigos habían tenido un accidente. Al principio mi mamá no me quería decir, pero al decirme la noticia yo no supe cómo reaccionar, apenas tenía 12 años, era la primera vez que perdía a una persona que quería.

Ninguno de mis amigos murió, solo él, y antes de morir se aseguró de que todos estuvieran bien. Antes de morir dejó una frase sobre su escritorio que me gusta mucho y dice: «Él quería que volara más alto».

Era una persona dedicada a nosotros y a Dios. Es al que le debo toda la formación y principios que tengo, me hizo madurar y crecer como persona, no hay día que no me pase por mi mente mi buen amigo Fidel, gracias a él no he cometido tonterías en mi vida, gracias a él me considero una muy buena persona, gracias a él tengo amigos que nunca podré olvidar, gracias a él ahora estoy muy dedicado a lo que es el ECYD, gracias a él llevo 7 años yendo de misiones y es como él me decía, una experiencia que solo ahí la puedes vivir y que te cambia la forma de ver la vida, te vuelve más humilde y aprecias lo que realmente importa en la vida, que es tu familia y seres queridos.

Un día antes de las misiones le digo a mi mamá que ya no quería irme de viaje sino irme de misiones ya que eso era lo que quería el H. Fidel, y así fue, y ahora gracias a eso estoy más metido en el Movimiento y en lo que son sus apostolados.

Experiencias tengo muchas que no acabaría de contarlas, tal vez no lo conocí mucho tiempo, pero el tiempo que estuvo con nosotros me bastó para darme cuenta que era una excelente persona y como ya lo dije cambió mi vida de una manera que no te puedes imaginar.

Una persona que realmente admiro, nadie como él, no sé si pueda encontrar a otro amigo como él, son de las personas que aparecen como de la nada pero en el momento justo de tu vida y que te muestran lo que es realmente valioso.

Doy gracias a Dios por haberme traído a este amigo que me ayudó a ver cómo debe ser uno en la vida y qué es lo que realmente importa en ella.




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