Menu



Etsuro Sotoo

Etsuro Sotoo
Conversión


Por: Marco Antonio Batta, L.C. | Fuente: www.buenas-noticias.com




No es un error de escritura ni el último virus de correo electrónico. Se trata de un japonés que vive en Barcelona desde hace 25 años, y que encontró la fe gracias a un martillo y un cincel.

Etsuro Sotoo era profesor de arte en la Universidad de Kyoto. En 1978 decidió tomarse un año sabático para viajar a Europa y trabajar como restaurador artístico en Alemania. Cuando visitó por primera vez Barcelona, quedó impresionado por una obra arquitectónica: la iglesia de la Sagrada Familia. La obra fue proyectada por el arquitecto catalán y ferviente católico Antonio Gaudí y Cornet.

Fue tal la fascinación, que abandonó su proyecto original como restaurador en Alemania y pidió ser admitido como escultor en esta singular obra.

La Sagrada Familia es singular no sólo por sus colosales dimensiones y el irrepetible estilo de Gaudí, sino también porque su creador quiso que se construyera únicamente con las limosnas de los fieles. De hecho, una compañía –también japonesa– se ofreció para financiar todo el proyecto. La generosa propuesta no pudo ser aceptada…

Después de 80 años de la muerte de Gaudí, la iglesia aún no está terminada, pero esta dilación ha contribuido a la construcción de otros templos infinitamente más bellos y valiosos: los templos del Espíritu Santo que somos todos los cristianos. Etsuro Sotoo es uno de esos templos.

Después de una entrevista con Isidre Puig Boada, discípulo del difunto maestro y responsable de la construcción, se le aceptó como escultor de este monumento a la fe.

Sotoo no era católico y esto constituía una desventaja. Él mismo lo explica: «Al inicio no era fácil. La diferencia cultural y religiosa con el mundo del cual provenía era profunda». Y añade: «Quería ser fiel al espíritu de Gaudí, penetrar su esencia. Después me di cuenta de que, aun con toda mi buena voluntad, sólo podía llegar hasta cierto punto. Entonces me di cuenta de que no debía mirar a Gaudí, sino mirar hacia donde él miraba».

A raíz de su encuentro con Cristo, cambió su modo de trabajar: «Se volvió más fácil y seguro –afirma–; primero dudaba de cualquier particular, tenía que preguntar todo. Después de la conversión, trabajo con una mayor libertad, porque percibo inmediatamente el sentido de mi trabajo».

No cabe duda, Dios puede servirse de cualquier medio para salir al encuentro de un alma, a condición de que ésta sea honesta consigo misma y se deje conducir por Él con docilidad y sencillez.

Como explica el Concilio Vaticano II: «la verdad no se impone sino por la fuerza de la misma verdad, que penetra suave y fuertemente en las almas».


Si quieres comunicarte con el autor, envía un mensaje a: buenasnoticias@arcol.org

Regala una suscripción totalmente gratis http://es.catholic.net/buenasnoticias/regalo.php

Suscríbete por primera vez a nuestros servicios http://es.catholic.net/buenasnoticias









Compartir en Google+




Reportar anuncio inapropiado |