Menu



Medio millón de amigos en Facebook... para un recién nacido

Medio millón de amigos en Facebook... para un recién nacido
La historia de amor de un hombre por su esposa, la confianza en Dios y en el poder de la oración, y el regalo de una nueva vida que viene al mundo, vista por 800,000 personas


Por: Diego Arregui, LC | Fuente: ww.buenas-noticias.org




Un bebé recién nacido, su mamá en coma y su papá luchando por cuidar de ambos. Cuando Sean se encontró de repente en una situación de emergencia, recurrió a Facebook. Y la gente respondió.

Sean Brown es un soldado estadounidense de un pequeño pueblo de Texas. Hace algunos meses, mientras estaba en una misión en Afganistán, recibió una llamada urgente. En la página de Facebook que ha creado, “Trayendo a los Brown a casa” (Bringing Home the Browns), cuenta su historia.

El 15 de septiembre, su esposa, Heather, con 34 semanas de embarazo de su primer hijo, había sentido dolores en la cabeza y en la espalda y decidió ir al hospital. Pero en vez de desaparecer, los dolores aumentaban. Heather comenzó a tener convulsiones causadas por una hemorragia cerebral masiva. El bebé, John Michael Thomas Brown, fue tomado por cesárea de emergencia. Heather entró en coma. El bebé fue trasladado de emergencia a un hospital vecino que contaba con una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN).

Le tomó tres días a Sean viajar desde Afganistán, tiempo que califica como los tres días más largos de su vida. «Vuelos que eran horas y horas sin comunicación, sin saber cómo estaban su esposa y su hijo». Al llegar al aeropuerto, a Sean se le dio una escolta de la policía que le llevó primero al hospital donde estaba su pequeño hijo recién nacido. Cuando Sean vio a su hijo pensó: «este niño puede ser pequeño, pero es fuerte como su padre, y los médicos y enfermeras dicen que va a estar bien; pronto, este pequeño Brown volverá a casa también».

Después de ver a su hijo, Sean fue al otro hospital para estar al lado de su esposa. Y ahí ha estado volviendo constantemente, sin hacer nada, simplemente acompañándola. El texto en Facebook continúa así: «Heather se encuentra todavía en estado de coma, y los doctores nos dicen que podría no salir nunca. Pero sabemos que nuestro Dios está en el negocio de los milagros. Creemos que a través del poder de la oración, Heather se despertará, y creemos que esta Brown volverá a casa también».

Y concluye: «Esta familia necesita toda la oración, aliento y apoyo que puedan conseguir. Esto no puede suceder sin gente como tú. Amigos como tú. Por favor, sigue esta historia. Comparte esta historia. Por favor inclúyelos en la lista de oración de tu iglesia. Por favor únete a nosotros en este viaje, mientras Dios crea un asombroso testimonio trayendo a los Brown a casa».

Si el objetivo de la página era conseguir oraciones, aliento y apoyo económico, la reacción de la gente no se hizo esperar. Casi inmediatamente los amigos comenzaron a sumarse. Muchas oraciones eran elevadas a Dios por esta intención: “oraciones para ti”, “rezamos por ustedes”, “les encomiendo”. Muchos preguntaron el domicilio y la cuenta bancaria, para poder enviar tarjetas y donativos. Los comentarios en el muro expresan gran cercanía y comprensión, y piden que se les mantenga al tanto de la salud del hijo y de la madre.

Y Sean los mantuvo al tanto. El 5 de octubre escribió: «John Michael Thomas Brown volvió a casa del hospital pesando poco más de 5 libras y los doctores están contentos con su desarrollo. Él y papá están adaptándose, y Sean trata de dividir tiempo en casa con el bebé John y tiempo en el hospital con Heather». De nuevo, la respuesta de las personas fue positiva y numerosa.

Otra nota sorprendente llegó el 24 de octubre, acompañando a una foto en que se ve la mano del bebé tomando el dedo de su mamá. Está escrita desde el punto de vista del pequeño. Comienza diciendo que «hoy fue el mejor día de mi vida» y narra cuando Sean llevó por primera vez al bebé al hospital, a ver a su mamá. El recién nacido describe cómo entró en ese lugar que se le hacía conocido, como si ya hubiera estado ahí antes. Lo sorprendente es que cuando Sean puso al bebé junto a su mamá, y le susurró al oído que era hora de que conociera a su hijo, nos cuenta el niño: «ella comenzó a llorar porque estaba tan feliz de que yo estuviera ahí. Ella luchó por abrir un poco sus ojos y ver mi cara».

La reacción de los amigos fue sorprendente. La historia se difundió rápidamente: la historia de amor de un hombre por su esposa, la lucha diaria por salir adelante, la confianza en Dios y en el poder de la oración, y el regalo de una nueva vida que viene al mundo. Un hermoso ejemplo de solidaridad que Sean comparte a través de su página… y que más de 800.000 personas siguen con interés.



Califica el artículo:


Síguenos también en Facebook, Twitter y Google+

Si quieres comunicarte con el autor, envía un mensaje a: buenasnoticias@arcol.org










Compartir en Google+




Reportar anuncio inapropiado |