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Muros de hielo

Muros de hielo
Comentario positivo de noticias sobre necesidad de tener hijos. Valor de la familia y apertura a la vida.


Por: Adolfo Güémez | Fuente: Buenas Noticias




El mundo se vuelve frío por momentos. Llegando incluso a poner en crisis valores que le han sostenido a lo largo del tiempo, como por ejemplo, el de la familia.

Y es que -aseguran algunos- la situación actual no permite tener muchos hijos, el trabajo es absorbente, las colegiaturas altas, los niños requieren de mucha atención, etc.

Sin embargo, poco a poco se va notando un cambio de actitud que terminará revalidando lo que antes se deseaba descalificar. Es normal; cuando uno se da cuenta de que va por un camino que lleva al precipicio, tiene que virar y desandar lo recorrido.

Hace unos días, al abrir las páginas del diario me topé con una señal de este retorno. Se trataba de un artículo en que se relataban las declaraciones que el presidente francés, Jacques Chirac, hizo últimamente.

Se encontraba en la ceremonia de entrega de la Medalla de la Familia y con tono suave, pero convencido, invitó a todos sus compatriotas a tener más hijos. Dijo que un país con un número creciente de niños y jóvenes es una nación que progresa, que se sabe adaptar a la vez que innovar, y que aguarda su futuro con confianza.

Certificó, por otro lado, que un mayor número de niños aseguraría el sistema actual de pensiones.

¡Claro! ¿Cómo podría progresar un país sin el ingenio y audacia de abundante sangre joven? ¿Cómo lograría confiar en su futuro sin contar con el relevo necesario para seguirlo animando?

No hay duda, los niños son el futuro de nuestro mundo; y de nuestras familias.

Otro motivo de esperanza -y de verdadera sorpresa-lo ofrece un estudio realizado por Lyn Craig y Michael Bittman, de la Universidad de NSW Social Policy Research Centre.

En él se asegura que las parejas que tienen dos niños pueden ahorrar tiempo si tienen un tercero. Una de las pruebas que ofrecen, junto con estudios hechos a familias particulares, la toman del Comité Australiano de Estadísticas. Ahí se muestra -con el imbatible argumento de los números- que se dedica menos tiempo al cuidado de los niños en las familias con tres hijos que en las de dos.

Claro que el motivo para tener hijos no debe surgir del deseo de asegurar el dinero para nuestro retiro o de gozar de más tiempo libre. Éste ha de nacer del amor. Pero no puedo ocultar mi alegría al constatar que los muros de hielo que intentaban sofocar este valuarte, poco a poco se van desbaratando.


Si quieres comunicarte con el autor, envía un mensaje a:
buenasnoticias@arcol.org









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