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Prolongar la juventud… con un anillo

Prolongar la juventud… con un anillo
La castidad y virginidad están de moda.


Por: Juan Antonio Ruiz | Fuente: Buenas Noticias




Katie Chromik se ha puesto el anillo a pesar de las burlas de sus compañeros. Con este gesto se ha planteado un ideal tan difícil como noble: ser virgen hasta el matrimonio. Y con esto no se ha convertido en una monja-seglar o algo análogo. Ese aro simplemente le recuerda su objetivo: «Cuando estoy con mi novio, miro al anillo y me ayuda a recordar que tengo que ser pura».

Como Katie, miles de adolescentes y jóvenes se han embarcado ya en esta aventura. La empresa inició en 1994 en Escondido, California. Jerry Rady, un joyero, forjó el primer anillo con el lema True Love Waits (el verdadero amor espera) esculpido en él.

«A los chicos no les importa la opinión de los demás; no lo ocultan», dice Rady. Hoy, además del anillo, también han salido a la venta pulseras, brazaletes, insignias, relojes e, incluso, camisetas.

Por fin parece que nos vamos dando cuenta de muchas cosas. Y no sólo los jóvenes, sino los mismos gobiernos. Ludmila Stebenkova, ministra de Sanidad de Moscú, por ejemplo, comenta estos datos escalofriantes sobre el presupuesto de Ucrania:

«Se preveían 2,6 millones de dólares para comprar preservativos y otros 300.000 dólares para enseñar a ponérselos. ¿Me pueden explicar qué clase de enseñanza de "ponerse preservativos" puede costar 300.000 dólares?».

Por ello termina sentenciando: «Lo que hay que anunciar es la abstinencia total antes del matrimonio».

Sí, vale la pena vivir la castidad, pues «esta pureza de alma -al decir de Sthendal- prolonga la duración de la juventud». No así el sexo desenfrenado, que nos envejece prematuramente.

Benedicto XVI se lo dijo a un grupo de obispos: «las garantías que ofrece la castidad, deben ser continuamente presentadas a los fieles, en particular a los jóvenes».

Entiéndanme, no condeno el sexo. Es un don bellísimo que Dios ha creado, que une a la pareja en el matrimonio y que tiene su propio fin. Para el cristiano, el mal no está en la carne, sino en la carne sin amor, y éste se demuestra en el «para siempre» del matrimonio. Así, dice el Catecismo, «la intimidad corporal de los esposos viene a ser un signo y una garantía de comunión espiritual» (n. 2360).

Por ello, ¡bienvenida sea la iniciativa de Jerry Rady! Obras como la suya van esculpiéndonos en un material sólido y fiable, como hacen los grandes escultores. De hecho, Miguel Ángel lo tuvo en cuenta al tallar su Pietà del Vaticano. Algunos le preguntaron por qué la Virgen era más joven que Jesús. Él respondió: «Las almas vírgenes son siempre jóvenes». Y muchos, como Katie Chromik, dan fe de ello.

Con datos de: “The Associated Press” y “ForumLibertas.com”


Si quieres comunicarte con el autor, envía un mensaje a: buenasnoticias@arcol.org

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