Menu



Vencer el mal, ¿con el bien?

Vencer el mal, ¿con el bien?
Vencer el mal con el bien.


Por: Enrique Tapia, L.C. | Fuente: www.buenas-noticias.com




Las caricaturas de Mahoma ofenden a los musulmanes, y con razón. Pero, las reacciones violentas que provocaron, ¿son una respuesta adecuada?

Gracias a Dios, no son todos los musulmanes quienes así actúan. Hay muchos, y muy sensatos, que saben que la violencia no es la respuesta.

Por otro lado, el libro (y próximamente película) El Codigo da Vinci, puede ofender a los cristianos, y con razón; quizás aún más a los miembros del Opus Dei. ¿Cómo comportarnos ante esta situación?

Creo que la respuesta del Opus Dei es digna de imitarse, pues nos enseña que una ofensa se puede vencer con el bien.

En un comunicado de prensa oficial (14 de febrero de 2006), leemos: «no tenemos intención de polemizar, no habrá boicot alguno ni nada parecido. Proseguiremos con una actitud de transparencia, serenidad y espíritu constructivo».

Pero, bueno, ¿es que no se van a defender? Lo que pasa es que la Ley de Talión no es la ley del Evangelio. En la Biblia encontramos frases como éstas: «El amor disculpa toda ofensa» (Pr 10,12); «el amor cubre multitud de pecados» (1P 4,8); y «no te dejes vencer por el mal; antes bien, vence al mal con el bien» (Rm 12,21).

Por eso, continúa el comunicado de prensa, «éste puede ser un momento adecuado para dar a conocer la labor de servicio que los católicos desarrollan en África, desde hace siglos».

En definitiva, lo más acertado es no buscar destruir, sino construir. No producir polémicas, sino obras de caridad. Responder con el bien, no con los golpes.

Y esta actitud, ¿produce frutos?

Me viene a la memoria la historia de Rudolf Hoss, célebre comandante del campo de concentración de Oswiecim (Auschwitz). En 1947 esperaba en una prisión polaca la pena de muerte. Espontáneamente escribió: «Como comandante del campo de exterminio de Oswiecim (…) he causado un gravísimo daño a la humanidad (…). Solamente en las prisiones polacas he comprendido qué es la humanidad. A pesar de lo que he hecho, me han tratado como a un hombre».

Pidió un sacerdote, se confesó y, antes de despedirse, le dijo: «gracias por haberme ayudado a encontrar de nuevo la humanidad perdida».

Con datos de: Comunicado de prensa de la Oficina de Información del Opus Dei en Roma, 14-2-2006


Si quieres comunicarte con el autor, envía un mensaje a: buenasnoticias@arcol.org

Regala una suscripción totalmente gratis http://es.catholic.net/buenasnoticias/regalo.php

Suscríbete por primera vez a nuestros servicios http://es.catholic.net/buenasnoticias









Compartir en Google+




Reportar anuncio inapropiado |