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Yo soy David

Yo soy David
La nueva película de Jim Caviziel.


Por: Antonio Aldrette | Fuente: Buenas Noticias



«¿Por qué seguir viviendo a pesar de la esclavitud? », se pregunta el adolescente protagonista del film «Yo soy David» que acaba de ser estrenado en los Estados Unidos. Este muchacho apenas tiene 12 años y es víctima de un campo de concentración en la Bulgaria totalitaria de los cincuenta.

Jim Caviziel, protagonista de The Passion of the Christ, encabeza el reparto de la película que está cosechando excelentes críticas en Estados Unidos. Como menciona Roger Moore, crítico de cine del Orlando Sentinel, «I am David» es probablemente la mejor película para menores de los últimos tiempos. Esto se debe a que muestra con fresca naturalidad la vivencia de valores cristianos entre los jóvenes.

El aprender a tener esperanza, confiar en nuestros semejantes, el enorme valor y responsabilidad que conlleva la vida, son las líneas maestras del recién estrenado film.

El guión se inspira en la novela homónima de Anne Holm. La obra, además, sensibiliza al espectador ante la realidad de muchos niños que hoy día experimentan la lucha por sobrevivir en los campos de refugiados.

En el largometraje nuestro protagonista consigue escapar valientemente del campo de concentración en la otrora Europa del Este, e inicia un increíble camino que le conducirá hacia la libertad. En este bregar ansioso, inesperadamente llegará a conocer su verdadera identidad.

Durante un recorrido lleno de peripecias y aventuras, David aprenderá la importancia del arrojo, del humor y de mirar el futuro con esperanza. Huyendo con un compás, media barra de pan y una carta secreta, el muchacho se inmerge en las maravillas y emociones de una vida y un futuro que -por primera vez- están en sus manos únicamente.

Sólo después de esa larga senda, David será capaz de comprender la respuesta que a su pregunta «¿por qué seguir viviendo a pesar de la esclavitud?», le ofrece su amigo, interpretado por Jim Caviziel: «Porque mientras estás vivo puedes cambiar las cosas».

Una vez más los valores humanos y cristianos en el cine son alabados, no sólo por la crítica especializada, sino por el público que convierte estos filmes en éxitos de taquilla.

Ante los hechos no hay pero que valga: los valores venden, porque son necesarios.


Con datos de www.aciprensa.com

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