Menu



¿Caballeros en el fútbol?

¿Caballeros en el fútbol?
Honestidad en el deporte.


Por: Antonio Aldrette | Fuente: Buenas Noticias



¡Quién lo iba a decir! Cuando parecía que el fútbol ya no tenía nada que ver con su origen de ser “un deporte de caballeros” -los gentlemen ingleses se atribuyen su invención-, llega una noticia insólita en el mundo del deporte más practicado del orbe.

El hecho acaeció la semana pasada en el partido inaugural de la copa Carlsberg -en Hong Kong- disputado entre las selecciones de Dinamarca e Irán. El capitán de la selección danesa falló un penalti a propósito, por considerarlo injusto. No se trató sólo de una lección de Fair play, sino que -aún más- fue una muestra de caballerosidad.

Sí, como se escucha. Morten Weighorst, aconsejado por su director técnico, tiró fuera el balón desde el manchón de penalti. Había ocurrido que Jalal Kameli -jugador iraní- tomó el esférico con la mano dentro del área, creyendo que el árbitro había pitado para el final del primer tiempo. Pero, ¡oh sorpresa!, cuando se percató que el sonido del silbato no procedía del árbitro sino de las gradas…

Protestas de sus compañeros, altercados encendidos… Nada que hacer, el penalti estaba marcado. Sin embargo, los iraníes no contaban con la integridad del entrenador Morten Olsen quien, considerando la falta injusta, dio indicaciones a su jugador para que mandara el balón fuera de la portería. El estadio entero se cimbró de pasmo y admiración.

Esto no sucede con frecuencia y es digno de ser mencionado. Cuánto más en nuestros días, en que el ambiente del soccer está fuertemente condicionado por la comercialización y la competencia feroz y -en ocasiones- desleal.

No se puede negar que en la actualidad el fútbol depende, en gran medida, de la compra-venta de jugadores a cantidades estratosféricas y de la publicidad propia del espectáculo. De hecho, aunque no es lo mejor para el deporte, en cierta manera ayuda a elevar la profesionalidad del mismo.

Sin embargo, viendo algunos partidos, pareciera extenderse entre los jugadores una mentalidad de conquistar la victoria más con el colmillo -“echándose clavados” en el área- que demostrando las propias habilidades y el espíritu de deportividad. Parecería que lo que importa es ganar a como dé lugar, aunque ello implique engañar al árbitro y al público.

El gesto del capitán de la selección danesa -junto a otros cada vez menos aislados- puede ser indicador de un cambio de mentalidad. Posiblemente sea inicio de una nueva era del fútbol, en que el deporte tenga que ver más con la lucha atlética basada en la habilidad, la caballerosidad y la resistencia física (ateniéndose a las reglas) que con la artimaña, la deslealtad y la sed de gloria fácil.

En fin, ojalá que esta buena noticia sea preludio de que estamos a las puertas de un deporte y unos deportistas más humanos.

Si quieres comunicarte con el autor, envía un mensaje a:
buenasnoticias@arcol.org








Compartir en Google+




Reportar anuncio inapropiado |