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Medallista Para-Olímpica y diputada

Medallista Para-Olímpica y diputada
Superarse y triunfar


Por: Antonio Aldrette | Fuente: Buenas Noticias




Teresa Perales, de 28 años, convive con una silla de ruedas desde hace 7. Hace poco, -además de ser diputada en el parlamento de Aragón, España- se adjudicó dos medallas en las pruebas de natación en los juegos Para-Olímpicos de Atenas 2004.

En 1996, cuando tenía sólo 21 años, un tratamiento médico incorrecto del cual «prefiere no hablar», la dejó parapléjica y dependiente de una silla móvil de por vida. No obstante esta desgracia, sus compañeros en el parlamento coinciden en comentar que «siempre se le ve con una sonrisa y un ánimo verdaderamente contagiosos».

Este verano Teresa ha dado una sorpresa mayúscula a sus colegas del hemiciclo al colgarse al cuello una medalla olímpica de oro y otra de bronce. Efectivamente, durante los juegos para-olímpicos, los diputados de Aragón comentaban entre sesión y sesión los triunfos que estaba conquistando en Atenas su compañera de escaño.

Tere ha hecho de su vida una superación constante, un «reto que vale la pena aceptar». Es un verdadero corre-calle entre el parlamento y la piscina. De hecho su agenda está tan colmada de actividades que hasta ella misma bromea: «en mi casa he dejado una foto para que se acuerden de mí».

Se levanta a las 5:30 y -luego de pasear al perro- se entrena durante cuatro horas en la piscina. Inmediatamente después se cambia el bañador por el vestido y se presenta en el Parlamento puntualmente a las 10:00 para la sesión del Pleno. «Dedicarme a la política fue un paso importante, tuve que ser muy valiente, pero pensé que si no lo hacía sería muy egoísta conmigo misma y con la gente como yo: ahora soy su voz».

Toda su vida ha sido una gran deportista. Antes de quedar discapacitada practicaba judo, equitación y baloncesto. Su aprecio por la natación empezó después de su enfermedad. Cuando estaba de vacaciones en a playa «me metí a la piscina y decidí que me gustaba, que nadar era lo que quería hacer como ejercicio». Ahora es una disciplina practicada con tal tenacidad que la ha llevado a conquistar los laureles de la victoria olímpica.

En el parlamento también ha cosechado éxitos, pues su llegada al recinto supuso una revolución: «no había acceso para discapacitados y no podía subir a mi asiento». En pocas semanas el problema estaba solucionado. «Solo eso es ya todo un logro», apostilla la diputada, pues «al convivir conmigo, mis compañeros se dan cuenta de la necesidades de la gente como yo».

¡Felicidades Tere! Tu constancia y tesón nos hacen palpar con mayor frescura la alegría de vivir y el valor de la lucha en medio de las dificultades y limitaciones.


Con datos de El País, 21 septiembre 2004


Si quieres comunicarte con el autor, envía un mensaje a: buenasnoticias@arcol.org

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