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Será muy fácil amar a este Papa

Será muy fácil amar a este Papa
Testimonios de la elección del Papa Benedicto XVI.


Por: Redacción | Fuente: Buenas Noticias





A continuación les ofrecemos una selección de los numerosos mensajes que han llegado a nuestra redacción con motivo de la elección del papa Benedicto XVI. Son una muestra clara de la adhesión y acogida que este Papa ha recibido del pueblo católico de todo el mundo.


Cómo conocer al Papa

Si alguien quiere conocer más a fondo a nuestro nuevo Papa, les recomiendo que lean su libro «Mi vida: Memorias 1927 – 1977». En él, el entonces Card. Joseph Ratzinger ofrece claves de lectura muy importantes para comprender su personalidad.

Nos cuenta, por ejemplo, que su bautizo se hizo con el agua que se había bendecido en la Misa de la Vigilia Pascual (que entonces se celebraba en la mañana del sábado santo). En aquel entonces, esto era considerado como un buen signo para el niño bautizado. El Papa confiesa que esto lo ha marcado y que ha vivido siempre muy cerca del misterio pascual.

En el mismo libro aparecen fotografías de cuando visitó Perú. Desde la primera vez que lo vi, me golpeó su especial cercanía con los pobres y la gente sencilla del Cuzco y de Machupichu.

Se dice, no sin cierta razón, que el primer regalo que nos hizo Juan Pablo II desde el cielo es Benedicto XVI. Lo dice, no un teólogo, sino la gente de a pie. Que suele tener gran sentido común.

Creo que como católicos debemos cerrar filas en torno a nuestro Papa. No para encerrarnos en un mundo irreal, sino para mostrar al mundo la fuerza tremenda de la Caridad.

Octavio Ortiz de Montellano


Un antes y un después

Sr. Editor:

Le envío dos mensajes que recibí en estos días. Creo que retratan muy bien el cambio de impresión que se tiene del Papa antes y después de conocerlo.

Atentamente, Manuel C.

Primer mensaje (del martes 19 a las 11:46, hora de México):

Primo, ¿cómo estas? Supongo que feliz con el notición de que ya tenemos nuevo Papa. ¿Cómo lo ves?

La verdad yo no he podido ver las noticias, ya que acabo de llegar de trabajar. Sin embargo, me han mantenido informada. Lo único que sé es que es alemán, que se llama Joseph Rasinberg o algo así... y que será Benedicto XVI.

Me interesa saber mucho tu opinión. Yo estoy segura que el que eligieron va a ser el Bueno. Aunque para serte sincera, no me encantó mucho la idea de que fuera alemán. Pero como yo misma dije, Juan Pablo II intercederá, y sobre todo Dios pondrá el correcto. Eso es lo que yo pienso, pero sí me gustaría saber más.

Ah, otra cosa, ¿está medio grande no? Yo pensé que iban a poner a uno más joven. Ya ves cuántos años tenía Juan Pablo II cuando lo eligieron. En fin, nos vemos.


Segundo mensaje (del miércoles 20 a las 15:40, hora de México), en el que ha leído en primera persona el discurso del Papa y descubre sus virtudes:

Primo:

Ayer pude ver el discurso que dio Benedicto XVI, y la verdad es que se me hizo muy noble y humilde. Me pareció muy consciente del compromiso que ahora él tiene después de la labor de Juan Pablo II.

En fin, sólo quería comunicarte eso. Es que creo que no venía al caso lo que te dije ayer de que no me gustaba mucho (por decirlo de alguna manera) que fuera alemán. Creo que la nacionalidad no tiene nada que ver. Solamente me expresé sin pensar.

Y en cuanto a la edad, ya Dios le dará fuerza. Aquí entre nos, yo sigo pensando que iba a ser más joven. Pero también eso de la edad es lo de menos. Que nos dure lo que nos tenga que durar. Además de esa aclaración, solo quería saludarte y, bueno, dime tus impresiones.

Que estés muy bien. Salu2 y un beso,

MF


Carta de una madre
Mensaje reenviado a nuestra redacción por Alfonso Durán

Muy querido hijito:

Te escribo estas líneas con la misma alegría que tuviste tú al conocer al nuevo Papa.

Yo también, antes de verlo, lo amé. Me acordé de lo que me pasó cuando estaba embarazada de ti: no te conocía pero ya te amaba. Así sucedió con el Papa, porque sé que es el representante de Cristo en la tierra, y se sentía una gran soledad en estos días que no lo teníamos con nosotros.

Desde que lo vi, supe que es un gran ser humano y que, como Juan Pablo II, debe tener una gran misión. Desde ayer ya empecé a pedir por Benedicto XVI.

Tu mamá,

Elvia Valdés de Durán


Cuenta conmigo

Bienvenido, Santo Padre. Yo te recibo con los brazos abiertos. Desde que te vi salir por el balcón de la Basílica de San Pedro, supe que eres una bendición para la Santa Iglesia Católica.

Yo, al igual que muchos creyentes, tuve miedo de no sentir el mismo amor, el mismo fervor, la misma obediencia, la misma confianza que sentí hacia nuestro querido e inolvidable Papa Juan Pablo II. Pero ahora estoy feliz de tenerte como Vicario de Cristo.

También estoy tranquila, porque el Espíritu Santo se hizo visiblemente presente en el Cónclave, eligiendo a un verdadero apóstol como sucesor de San Pedro.

Tu tímida y dulce sonrisa, tus sencillas y sinceras palabras, tu amor a Dios y a la Santísima Virgen, han llenado mi corazón.

Dios te bendiga, Santo Padre Benedicto XVI, cuenta siempre con mi humilde oración, con mi cariño y mi obediencia,

Eréndira Carvajal


Sus palabras llenaron mi corazón

El día que notificaron que había nuevo Papa, estaba sentado con mi hija en frente del televisor. Ella me preguntaba porqué estaba yo tan interesado y le dije que era la segunda vez que yo vivía esto y que siempre ver el rostro del nuevo Papa era una sensación increíble.

Cuando él dijo que era un sencillo, humilde, trabajador en la viña del Señor, pensé: «No pudo el Espíritu Santo poner mejores palabras en su boca para el mundo entero». Y entonces se llenó mi corazón, porque sencillamente, en esas palabras se encierra el mensaje pastoral de Cristo, figura viva y actual que él representa.

Francisco Cruz Tovar Flores


El que lleva las riendas es Cristo

En verdad que yo -como la mayoría de los habitantes del tan postergado tercer mundo-, temimos hoy por la conducción de la Iglesia en manos de un Papa Europeo, que vive desconociendo la dura realidad de nuestros países.

Quizá abrigaba la esperanza de un Papa africano, o latinoamericano, o de algún lugar de los tantos que sufren miseria y postergación sobre la tierra. Pero en tu artículo me has hecho comprender que quien conduce a la Iglesia es siempre Cristo, y he vuelto a hacer un acto de fe y de confianza en nuestro único Rey.

¡¡¡Gracias!!!

Ana M. P. de Travaglino


¡Bien dicho!

Yo no sé ustedes, pero al despertarme hoy, me sentía feliz. Y me sentía feliz como cristiano y como católico, pues ya no estaba huérfano.

Creo que el clima de Roma, después de la muerte del Papa, ya no era el mismo. La expectativa del cónclave, las quinielas periodísticas, miles de católicos reunidos en oración en espera del nuevo Pastor, etc. Me parecía como un Sábado Santo eterno.

Mas cuando nadie se lo esperaba, el humo blanco surcó los cielos de Roma y del mundo entero. Y cuando la lluvia de la tristeza y de la espera parecía inundar el corazón, el anuncio del gozo y de la esperanza despejó el horizonte de la fe: Habemus Papam!

Y Dios, desde el cielo, nos envío una bendición. Y una bendición en el sentido estricto de la palabra. El nombre “Benedicto” nace de la unión de las palabras “bene” (bien) y “dictus”, que viene a su vez del verbo “dicere” (proclamar, decir). Dios ha querido bendecir, desearle lo mejor a su Iglesia, y ha querido que su nombre sea bien anunciado a los pueblos.

Ya no estamos solos. Tenemos un Pastor que nos bendice y que se pone en las manos de Dios y de María para realizar juntos el plan de la salvación.

Alexis Gatica


Me cautivó

Quiero decirle que cuando salió el nuevo Papa al balcón, yo sentí lo mismo que usted (desde Guadalajara, a través del televisor): una enorme alegría, cariño y respeto por Su Santidad Benedicto XVI.

Ya lo quiero mucho. Me cautivó con su mirada tímida, limpia y sus palabras llenas de humildad.

Oremos mucho por nuestro Papa, llenémoslo de amor, seamos obedientes a sus mandatos y hagamos oídos sordos a todos aquellos medios de comunicación que nos lo quiera presentar como un hombre duro, que sólo saber decir no.

Yo sé que es bueno, santo, humilde, un gran teólogo y seguro será un grandísimo Pastor. Como bien dice, es el representante de Nuestro Señor Jesucristo en la tierra. Ya desde ayer, y siempre, se lo encomendaré a la Virgen de Guadalupe.

María Yolanda Carvajal



Si quieres comunicarte con alguno de los autores de estos mensajes, envía un mensaje a: buenasnoticias@arcol.org, colocando en el asunto el nombre de la persona que quieres contactar.

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