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Soy partidaria de luchar

Soy partidaria de luchar
Artículo-entrevista a mujer tetrapléjica que escribe libros. Apología de la dignidad humana de los enfermos terminales o permanentes.


Por: Antonio Aldrette | Fuente: Buenas Noticias




-Basado en entrevista hecha por Gonzalo de Alvear (La Razón)-

-Nada tiene de especial publicar un libro. Pero cuando ha sido escrito por una mujer tetrapléjica con unas ganas de vivir extraordinarias, el asunto cambia de matiz y se convierte en una noticia extraordinaria. Además, habría que añadir la enorme fortaleza y esperanza que transmiten sus respuestas a la entrevista-


Su mirada es limpia como la de un niño y su rostro irradia una luz especial. Se llama Olga Bejano y tiene 39 años. Acaba de publicar con gran éxito su segundo libro: “Alma de Color Salmón”. Nada más recibir el saludo del entrevistador ella exclama: «Un día más, tengo la oportunidad de crecer como persona y madurar espiritualmente». Ante semejante saludo el periodista apostilla: «Toda una actitud positiva ante la vida».

-¿Qué nos cuentas de tu vida?- «Es una experiencia extraordinaria… tengo unas ganas de vivir enormes y eso trato de transmitir en mis libros» -¿ya llevas dos?- «Sí, el primero fue “Voz de Papel”, que empecé a escribir en 1987»

Cuando Olga tenía 23 años tuvo una parálisis de glotis y como consecuencia una parada cardiaca por asfixia. Estuvo más de seis minutos clínicamente muerta. Hoy, muy deteriorada en sus facultades motrices, sigue con indomables ganas de vivir y escribir.

-¿De dónde sacas las fuerzas para tu lucha?- «De mi cabeza sale todas las mañanas una mariposa que va a Cristo, le da un beso de mi parte y le dice: “me ha dicho Olga que, por favor, seas su Cireneo y a ratitos le cojas la cruz, sobre todo cuando escriba…” Por último, va volando al Espíritu Santo y le pide que me inspire lo que debo pensar, callar y escribir para procurar el bien de todas las almas y el mío propio»

-¿Cómo te relacionas con las personas que te rodean?- «Estoy tetrapléjica, apenas veo, me alimento y respiro de manera artificial. Dependo de los demás absolutamente para todo». «No obstante, me siento libre. Nadie puede pensar o sentir por mí. En eso y sólo en eso soy libre» - En definitiva, ¿te rodean personas que te aman?- «Sí, gracias a Dios todos los días recibo una enorme dosis de “cariñoterapia”».

-¿Eres afortunada?- «Sí; aunque tampoco faltan quienes opinan que soy un vegetal y que mi vida no tiene valor ni sentido, pero un vegetal que piensa y siente, y que puede hacer pensar y sentir a los demás … No parece tan vegetal». –Además ¿los vegetales no publican libros- [risas]. «Mi materia está presa pero mis pensamientos y sentimientos -mi alma- son libres».

-¿Qué opinas de la eutanasia?- «Vivimos en una sociedad en la que priman el placer y lo material. Todos queremos gozar y ninguno sufrir; pero el sufrimiento y la muerte vienen incluidos en la vida». -¿Masoquismo?- «No, para nada. Soy partidaria de luchar, no de “huir”. La eutanasia es una forma de huida y, por tanto no deja de ser una cobardía».

«¡A mí no me parieron cobarde! Y por eso voy a luchar hasta el final» -Estas últimas palabras escuchadas de sus labios apenas móviles cobran especial fuerza-. -¿Y los que aceptan la eutanasia?- «Respeto y entiendo a los que se dan por vencidos y no creen en nada; pero yo, cuando llegue al “otro lado”, quiero llevar mis deberes cumplidos».

-¿Eres una gran apologista de la vida?- «Todo anciano, minusválido o enfermo terminal tiene derecho a una atención digna, centros adecuados, ayudas familiares y económicas y grandes dosis de “cariñoterapia”; pero todo ello equivale a trabajo y dinero, y es más barato legalizar la eutanasia disfrazándola de compasión».


Si quieres comunicarte con el autor, envía un mensaje a:
buenasnoticias@arcol.org


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