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¿Quién desatará el nudo?

¿Quién desatará el nudo?
La voluntad es la clave del éxito.


Por: Rodolfo Caballero | Fuente: Buenas Noticias



Cuentan que en tiempos de la Grecia antigua existía un oráculo de gran fama. Éste declaraba que quien desatara el nudo que se encontraba en la vieja capital de Frigia, Gordium, se convertiría en el dueño de inmensas tierras.

Desde que se conoció tal predicción, muchos se propusieron desenlazar aquel nudo, mas sin éxito alguno. Entretanto, un forastero que pasaba por la ciudad preguntó sobre su significado. Cuando se le dio a conocer el vaticinio, desenvainó la espada, y de un solo golpe cortó el célebre “nudo gordiano”.

Así fue -según se dice- cómo Alejandro Magno dio inicio a la epopeya que le llevaría a la conquista de uno de los más grandes imperios de la historia.

Acariciar un sueño como el de Alejandro suena un tanto anacrónico hoy en día. No obstante, el hombre de hoy sigue soñando. El corazón humano continúa generando obras formidables.

Las conquistas modernas ya no montan a caballo ni empuñan la espada. Ahora se plasman en acero y cemento armado, en el plató y micrófono en mano, entre papeles y a la luz de la lámpara de escritorio; visten bata de laboratorio y observan a través del microscopio; usan tenis y pegan duro al balón.

Pero sucede que no todos los grandes ideales que se gestan en el interior del hombre llegan a ver la luz. Sólo Dios sabe cuántas de estas “criaturitas” mueren prematuramente antes de nacer.

¿Cuántos se veían presidentes de una prestigiosa compañía transnacional? ¿cuántos estudiantes jamás recibieron un diploma al final de su carrera? ¿cuántos alpinistas no dejaron su bandera en la cima del Everest? ¿cuántos atletas desfilaron en las olimpíadas y volvieron a casa cabizbajos, sin una medalla al cuello?

Muchas son las razones para desistir de la lucha, encaminarse por otro rumbo y dejarse vencer. Pero sólo existe un motivo para alcanzar la meta. Éste es “querer”; la clave del éxito. Querer convertirse en un gran empresario; querer salir airoso de la universidad; querer ganar la medalla de oro; querer ser alguien que deje una profunda e indeleble huella en la historia, en la sociedad, en la familia. Cuando se quiere algo, el camino para llegar a él se hace más corto.

El querer es un potente motor de decenas de caballos de fuerza. Hace al hombre capaz de realizar obras colosales y vencer un sinnúmero de obstáculos. Con una voluntad fuerte y vigorosa, el hombre podrá desenmarañar todos los nudos que le presente la vida de cada día. Desenfundará la espada y de un solo tajo los cortará, dispuesto a la conquista de la victoria.


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buenasnoticias@arcol.org








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