Diaconado permanente (especial)
Por: Varios | Fuente: Catholic.net

El Diaconado permanente, restablecido por el Concilio Vaticano II en armonía con la antigua Tradición y con los auspicios específicos del Concilio Tridentino, en estos últimos decenios ha conocido, en numerosos lugares, un fuerte impulso y ha producido frutos prometedores, en favor de la urgente obra misionera de la nueva evangelización. La Santa Sede y numerosos Episcopados no han cesado de ofrecer elementos normativos y puntos de referencia para la vida y la formación diaconal, favoreciendo una experiencia eclesial que, por su incremento,necesita hoy de unidad de enfoques, de ulteriores elementos clarificadores y, a nivel operativo, de estímulos y puntualizaciones pastorales. Es toda la realidad diaconal (visión doctrinal fundamental, consiguiente discernimiento vocacional y preparación, vida, ministerio, espiritualidad y formación permanente) la que postula hoy una revisión del camino recorrido hasta ahora, para alcanzar una clarificación global, indispensable para un nuevo impulso de este grado del Orden sagrado, en correspondencia con los deseos y las intenciones del Concilio Vaticano II.
Identidad
Identidad del diácono
Discurso del Santo Padre Juan Pablo II acerca del significado y valor de la identidad estable y no transitoria de ordenados para el diaconado
Animador del servicio
El diácono lleva a cabo una evangelización capilar, anunciando a cada persona concreta que Cristo la ama y está cerca de ella para servirla
Una vocación estable y permanente
Hasta el último momento de vuestra vida seréis siempre el signo de Cristo Siervo
Papel específico del diácono
Con la ordenación sacramental, el diácono asume una singular diaconía, que se expresa sobre todo en el servicio al Evangelio
Ministerio del diácono
Funciones de los diáconos: ministerio (diaconía) de la liturgia, de la palabra y de la caridad
Espiritualidad del diácono
La santificación, compromiso de todo cristiano, tiene en el diácono un fundamento en la especial consagración recibida
El ministerio ordenado
Configura con Cristo mediante una gracia especial del Espíritu Santo a fin de servir de instrumento a Cristo en favor de su Iglesia
El orden del diaconado
Una tradición consolidada, ha visto el inicio del diaconado en el hecho de la institución de los «siete», de la que hablan los Hechos de los Apostoles
El diácono permanente
Acerca del origen y las funciones de un diácono permanente
Formación
Formación permanente del diácono
Asume el carácter de la «fidelidad» a Cristo y a la Iglesia y de la «conversión continua»
Normas básicas de la formación
La espiritualidad diaconal adquirirá connotaciones diversas según sea vivida por un casado, por un viudo, por un célibe, por un religioso, por un consagrado en el mundo
Los protagonistas de la formación
La Iglesia y el Obispo; los encargados de la formación; los profesores; las comunidades; el aspirante y el candidato
Itinerario de la formación diaconal
La decisión de comenzar el proceso de formación diaconal podrá ser tomada o por iniciativa del propio aspirante o por una explícita propuesta de la comunidad
Las dimensiones de la formación
Un importante punto de referencia para las Iglesias en las que el diaconado permanente es una realidad viva y efectiva
Documentos
"Directorio para el Ministerio y la Vida de los Diáconos Permanentes"
Declaración conjunta de la Congregación para la Educación Católica y la Congregación para el Clero
Mensaje a los diáconos permanentes
Mensaje dirigido a los diáconos permanentes del mundo por el cardenal Cláudio Hummes, O.F.M., prefecto de la Congregación vaticana para el Clero
Familia, trabajo, sociedad
Perfil de los candidatos
Célibes, casados, viudos, miembros de Institutos de vida consagrada y de Sociedades de vida apostólica
Las esposas de los díaconos
Características y sugerencias de acompañamiento


