Somos un grupo de laicos, devotos de la Divina Misericordia, que nos dedicamos a propagar la devoción, estando completamente convencidos de que la Misericordia de Nuestro Señor es inmensa y de que actúa de una manera maravillosa, sobre todo cuando se lo permitimos, confiándonos plenamente a EL.

Primordialmente, visitamos hospitales en la Ciudad de México, iniciamos en el año 2004 y en el tiempo de realizar esta labor, hemos sido testigos de grandes favores recibidos: curaciones inexplicables y grandes conversiones, sobre todo en las personas que han depositado toda su confianza. Obsequiamos imágenes de Jesús Misericordioso y de la Santísima Virgen de Guadalupe y oraciones, los enfermos y familiares reciben la paz de Nuestro Señor, la esperanza y el consuelo tan necesario en esos momentos difíciles. Damos así a conocer la devoción al Señor de la Divina Misericordia en ese medio, quedando en muchos casos en comunicación con la familia durante la tribulación para seguir proporcionándoles apoyo espiritual.

Posteriormente también quedamos en contacto con algunas personas, que después de haber experimentado el Amor Misericordioso de Dios, desean continuar con la propagación de la devoción, muchas son personas que radican en diferentes provincias de México, lo que propicia que al quedar en contacto con ellas, la difusión sea cada vez mayor, enviamos imágenes a diferentes ciudades cuando nos lo solicitan, animamos también a que se dé a conocer la devoción en los diferentes ámbitos, no solamente en los hospitales, ya que fuera de ellos se encuentran, muchas veces, personas con enfermedades más graves que las físicas (las del alma).

Sabemos que Dios quiere tocar a todos los corazones y una vez tocados, como los nuestros, seguramente desearán corresponder, dándolo a conocer, como lo hemos presenciado.

Hacemos Oración Eucarística, encomendando a todos los enfermos que visitamos para que Nuestro Señor derrame Su Misericordia sobre ellos.

Desde el año 2004, hemos mandado a imprimir 900,000 imágenes de Jesús Misericordioso y de la Santísima Virgen de Guadalupe, se han distribuido en México y en diferentes partes del mundo con una excelente aceptación.

Hemos participado en encuentros de la Divina Misericordia en México y en Europa, así como en visitas de la reliquia de Santa Faustina a diferentes Parroquias de la Ciudad de México.

Deseamos que cada vez sean más las personas que se dediquen a dar a conocer esta devoción de la Divina Misericordia, que no hace más que traer bien a la humanidad y que es tan urgente en este tiempo.


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