Milagros
Curación de dos ciegos y un endemoniado mudo
Por: P. Enrique Cases | Fuente: Catholic.net
Los ciegos y los fariseos
A medida que la fe se extiende con los milagros, la oposición también. Dos ciegos le llaman hijo de David, lo que equivale a reconocerle como Mesías, y piden su curación. Los fariseos le critican por la curación de un endemoniado. Es sorprendente la libertad del ser humano y su capacidad de reacciones opuestas ante lo mismo.
"Al marcharse Jesús de allí, le siguieron dos ciegos diciendo a gritos: Ten piedad de nosotros, Hijo de David. Cuando llegó a la casa se le acercaron los ciegos y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer eso? Respondieron: Sí, Señor. Entonces tocó sus ojos diciendo: Según vuestra fe, así os suceda. Y se les abrieron los ojos. Pero Jesús les ordenó severamente: Mirad que nadie lo sepa. Ellos, por el contrario, una vez que salieron divulgaron la noticia por toda aquella región"(Mt).
Mudo y endemoniado
"Cuando se habían marchado, le presentaron un endemoniado mudo. Expulsado el demonio, habló el mudo, y la multitud se admiró diciendo: Jamás se ha visto cosa igual en Israel. Pero los fariseos decían: En virtud del príncipe de los demonios arroja a los demonios"(Mt).
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