Los movimientos y comunidades: Misioneros Mensaje de Cristo
Por: . | Fuente: Vatican Information Service
El cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, ha enviado en nombre del Santo Padre un mensaje al arzobispo Stanislaw Rylko, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, con motivo de la celebración,en Bogotá (Colombia) del Congreso de los Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades en Latinoamérica, organizado por ese dicasterio.
Benedicto XVI, escribe el cardenal Sodano, alienta a los participantes en el congreso a "compartir fraternalmente la riqueza de su propia espiritualidad y experiencia, con el fin de contribuir a dar cada vez mayor vigor a la vida cristiana en esa parte del mundo en la cual la Iglesia tiene puestas tantas esperanzas".
Refiriéndose al tema del encuentro, "Discípulos y misioneros de Jesucristo hoy", el cardenal subraya que "como buenos discípulos, los Movimientos y Comunidades están llamados a ser igualmente testigos y misioneros del mensaje recibido, tendiendo una mano amiga a otras personas, para que también ellas descubran a Cristo; a quienes aún no lo conocen y a quienes viven su cristianismo de manera superficial, a los que se debe proporcionar también el apoyo necesario para robustecer cada día más su fe y formarla rectamente, ante las acechanzas de una mentalidad secularizada o que promueve la indiferencia religiosa en muchos ambientes latinoamericanos".
"En esta tarea, el misionero no deja de ser discípulo, no da más de lo que él mismo ha recibido y sigue recibiendo, sin anteponer sus propias ideas o pretender el provecho propio. (...) A este respecto, cabe recordar las palabras del Santo Padre Benedicto XVI en Colonia: "La espontaneidad de las nuevas comunidades es importante, pero es asimismo importante conservar la comunión con el Papa y con los obispos. Son ellos quienes garantizan que no se están buscando senderos particulares, sino que se está viviendo a su vez en aquella gran familia de Dios que el Señor ha fundado con los doce Apóstoles".
"En este contexto -concluye el cardenal- se manifiesta también la importancia de la comunión eclesial, de la que tanto depende la autenticidad de toda experiencia de vida cristiana y la eficacia de las iniciativas pastorales. Por eso, el tan recordado Papa Juan Pablo II insistía en que todos se integraran con humildad en la vida de las Iglesias locales, en las estructuras diocesanas y parroquiales, en las que manifiestan los diversos modos de asociarse y expresarse".