Menu


60. Ester, una reina ejemplar
Ester se ganaba a cuantos la veían, a todos sus generales y oficialidad, ordenó un día de descanso y repartió regalos.


Por: P. Felipe Santos | Fuente: Catholic.net



Palabra de Dios: Cuando a Ester, hija de Abijail, tío de Mardoqueo, su padre adoptivo le llegó su turno de presentarse al rey (había miles de muchachas solteras y guapas), se contentó con lo que dijo Hegeo, eunuco real, guardián de las mujeres. Ester se ganaba a cuantos la veían. En el año séptimo del reinado de Asuero, el mes de enero, llevaron a Ester al palacio real, al rey Asuero, y el rey la prefirió a las otras mujeres, tanto que la coronó, nombrándola reina en vez de Vasti. Después ofreció un gran banquete en honor de Ester, a todos sus generales y oficialidad, ordenó un día de descanso y repartió regalos con esplendidez regia. Ester no dijo que era judía; lo había encargado Mardoqueo. Este le dijo que temiese a Dios y cumpliese sus mandamientos como cuando vivía con él. Y Ester no cambió su conducta (Ester 2.15-20).


Enseñanza

Mamá, dice Estefanía, cuéntame más cosas de esta reina. ¿Las sabes? Claro que sí. Recuerdo que cuando era pequeña como tú, aprendí la Historia Sagrada muy bien. Gozaba con estos personajes.
Pues mira, hija, Ester era una joven judía que llegó a ser reina de Persia. Fue educada en una familia en Susa, capital de Persia. Era huérfana y su primo Mardoqueo la adoptó como hija. Cuando el rey Asuero (el griego Jerjes) se divorció de Vasti, escogió a Ester como nueva reina. Ester mantuvo en secreto el hecho de ser judía. Cuando Amán, el principal ministro del rey, planeó destruir a todos los judíos por su odio a Mardoqueo, Ester abogó ante el rey y descubrió el complot. En lugar de destruirlos, se permitió a los judíos que dieran muerte a sus enemigos. Este acontecimiento se recuerda en la fiesta anual de Purim.

Ya ves, Estafanía, Dios hace premió a este joven obediente y fiel con su matrimonio, mediante el cual salvó a su pueblo.

Diálogo: ¿Cómo llegó a ser reina Ester?

Oración

Señor, hoy te pido por nuestros reyes. Haz que se mantengan siempre bien. Que miren al pueblo para que se sienta bien con su gobierno y sus leyes. Que sean fieles a Dios para que todo marche por el camino de la paz, la justicia y la solidaridad.




Artículo patrocinado.

Gracias a nuestros bienhechores y su generosa ayuda, hacemos posible la publicación de este artículo.

¡Dona Aquí!






Compartir en Google+




Reportar anuncio inapropiado |