Palabra de Dios: Y quedaron concluidos el cielo, la tierra y sus muchedumbres. Para el día séptimo había concluido Dios toda su tarea; y descansó el día séptimo de toda su tarea. Y bendijo Dios el séptimo día y lo consagró, porque ese día descansó Dios de toda su tarea de crear. Esta es la historia de la creación del mundo (Génesis 1.31; 2.1-4ª)

Enseñanza

Dios no descansa nunca porque siempre está amando a su creación y sobre todo al hombre. Con él se comunica de forma especial. Pero el escritor de este libro quiere indicarte que el sábado es el día para descansar y dedicarlo por completo a Dios y a la familia.
- Papá, dice Migue, ¿por esta no trabajaban los israelitas el sábado?
- Sí, Migue, sí. Pero desde que resucitó Cristo, es el domingo el día de descanso Ya ves que este día vamos a todos a participar del banquete de la Eucaristía. El Señor se entrega en este signo visible de su presencia en nuestra vida. Ya ves que tu madre prepara una comida distinta. Es en honor de esta fiesta. Somos seres que llevamos la vida del mismo Dios Creador.

¡Qué suerte!, - dice Estefanía. Nunca lo había pensado suficientemente. Pero ahora que tú lo dices, me parece sensacional. Descansar, escuchar la palabra de Dios y participar en su Cuerpo y su Sangre son dones y regalos que solamente Dios puede hacer.

- Mamá, ¿iremos después al campo con el perro para ver a Dios en la naturaleza?
- Claro que sí. Necesitamos descansar y pasar una horas ante el templo de Dios, que es todo el universo.

Diálogo: ¿Te sientes feliz con el domingo? ¿Por qué?

Oración

Gracias, Señor, por haber hecho del domingo un día de descanso. Es una fiesta en la que te recordamos por las cosas bellas que has creado y porque tenemos la suerte inmensa de poder participar en tu banquete de la eucaristía. Nos reunimos todos en familia, te alabamos y te catamos y hacemos oración. Y también nos divertimos con "Chino" y con los amigos y otros familiares. Gracias, Señor.