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Cine

El detective cantante
El cine, que abarca todos los temas que atañen a la humanidad, se ha enfrentado, en este caso concreto, con un escritor. Yace en la cama del hospital. La enfermedad incurable en lo físico, hace que surjan en él imágenes surrealistas del pasado...


Por: Felipe Santos | Fuente: www.buzoncatolico.com




Dirección: Keith Gordon. Guión: Dennis Potter. Fotografía: Tom Richmond. Intérpretes: Robert Downey Jr, Robin Wright Penn, Mel Gibson, Adrien Brody, Carla Guginoo, Katie Holmes, Earl Poitier, Alfred Woodard, Jeremy Northam, David Dorfman, Saul Rubinek y Jon Polito.

El cine, que abarca todos los temas que atañen a la humanidad, se ha enfrentado, en este caso concreto, con un escritor. Yace en la cama del hospital. La enfermedad incurable en lo físico, hace que surjan en él imágenes surrealistas del pasado para mayor tormento de su alma.

Aunque se encuentra rodeado de un buen equipo de médicos y enfermeras, tan sólo con una y uno se las entiende mejor. Los recuerdos y sentimientos afloran a su vida maltrecha con diferentes variantes que van desde la infidelidad de su esposa hasta sus manías por el recuerdo de lo todo cuanto ha hecho y pensado en su vida anterior.

Ahora, como punto final de su existencia, intenta robarle a su mujer la obra póstuma que ha escrito.

El director y el guionista han ido de mutuo acuerdo para plasmar lo mejor posible los avatares de este hombre postrado en el lecho.

No han dudado- en conexión con la productora- en hacer toda una superproducción especial. Y digo especial porque va a contracorriente de lo que se conoce por este nombre. Para ello se han rodeado de un plantel de actores y actrices de primera categoría. Esto, sin embargo no basta para darle brillantez a la obra.

Y no logra que llegue al público en masa porque el tratamiento fílmico no es el adecuado para esta consecución. No, porque el público en general va a ver un cine lineal, sencillo, plano, sin recovecos y dotado de escenas y diálogos grandilocuentes. Ir al revés del gusto de la mayoría puede costar caro en el arte del cine.

La película se basa en la serie televisiva de los años ochenta que llevó a cabo Dennis Potter. El manejaba muy bien el musical y otros géneros. Este, sin embargo, no tiene igual dicha y talento. El guión, escrito por él antes de morir, no ha sido llevado a la pantalla como él soñara.

El realizador y el fotógrafo no han acertado en la visualización de los aconteceres de este hombre genial que pasa sus últimos días en el hospital. Y cuando los diálogos y legión en general fallan, se puede recurrir a todo el plantel de actores que se quiera, que la película no va a ser mejor por su nombre y valores artísticos.

Para seguir el film con agrado, se debe tener cierta cultura para no adentrarse en los diversos niveles de lectura que encierra el difícil film. Desgraciadamente esto no está al alcance de muchos espectadores. El realizador, que no es ningún experto en este sentido, se ha perdido en una maraña de escenas que no tienen mucha lógica entre sí aparentemente. Los buenos actores han hecho lo que han podido. No es culpa de ellos. Lo es del guión y de la visualización.








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