El fracaso de un revolucionario método para producir bebés con dos madres y un padre, ha llevado a destacados líderes de la comunidad científica a pedir a las parejas evaluar los métodos de fertilidad que sacrifican bebés para lograr su objetivo.

El periodista Stuart Shepard reprodujo las declaraciones de expertos como Ben Mitchell, del Centro de Bioetica y Dignidad Humana, para quién "la idea de que uno debe sacrificar seres humanos para producir el niño que se desea es absolutamente reprensible" pero ya es aceptada y la ciencia esta trabajando fuera de la ley y la saludable discusión.

"Las parejas tienen que comenzar a repensar por que quieren tener hijos, que medios son aceptables y cuales inaceptables para tenerlos", recomienda Mitchell.

Por su parte, el doctor Brad Beck, otro destacado especialista, sostuvo la misma idea y agregó que los investigadores en cuestión han perdido de vista el valor de la vida humana.

"Actualmente, hay muchos seres humanos involucrados en estos experimentos y los investigadores básicamente los ignoran para obtener uno o dos bebés que encajen con las expectativas de los padres en materia genetica", indica Beck.

Segun Beck, la vida de los bebes sacrificados "es tan preciosa como la del individuo deseado y genéticamente manipulado para que sea exactamente el tipo de hija o hijo que una pareja quiere".

Beck sostiene que las parejas necesitan tener claro que la mayoría de las técnicas de fertilidad causan en el proceso seres humanos muy
debiles que son descartados -es decir eliminados- hasta conseguir el ejemplar deseado.


Las reflexiones de los especialistas surgieron a propósito de una noticia que reveló que un grupo de investigadores de Nueva Jersey recientemente produjo bebés con el ADN de un padre y dos madres, pero nunca informó que dos de los 17 bebés producidos presentaron una malformación genética grave que los llevo a la muerte. Los dos bebés presentaron el síndrome de Turner, un desorden cromosomico que afecta a una entre 2,500 personas. Un bebé murió en plena gestación y el otro fue abortado.