Dirección: Andrzej Bartkowiak. Guión: John O´Brien y Channing Gibson. Fotografía: Daryn Okada. Música: John Frizzell. Intérpretes: DMX, Jet LI, Anthony Anderson, Kelly Hu, Tom Arnold, Mark Dacascos, Gabrielle Union, Paige Hurd, Drag- On, Michael Jace, Chi Mcbride.


El realizador ha seguido al pie de la letra el guión para darnos una verdadera lección de las artes marciales. Y ya van dos o tres los filmes de este semana que tratan temas parecidos.

El guión ha delineado y definido al personaje central con toda precisión para que aparezca como un ser dotado de carismas y cualidades especiales que lo hacen atractivo para llevar a cabo todos los innumerables negocios urbanos.

A pesar de su dureza, tiene, sin embargo una pasión oculta por su hija Vanesa. Este cariño no resta nada para hacer frente a acciones densas, fuertes y en las que pone de manifiesto su valentía. Una de ellas es precisamente el atraco a un banco de diamantes.

Tiene enfrente a un enemigo de mucho cuidado, todo un experto en asaltos y en la búsqueda de personajes misteriosos. Piensa que DMX ha sido el ladrón de la joyas preciosas y, con mala intención, secuestra a Vanesa como rehén.

Ni uno ni otro llegan a poseer tan valioso botín, ya que un avispado capo las coge para sí mismo.

El relato prosigue entre acción constante hasta tanto puede liberar a su hija. Hay intensas luchas marciales entre ambos, hasta que el protagonista se da cuenta de que lo mejor es hacer las paces con su enemigo y salvar a sí a su hija.

En parte, además de tanta lucha, hay una idea clara en el film: todo se da por bueno con tal de lograr el rescate y la salvación de un ser indefenso.


Todos los innumerables dibujos están bien delineados y definidos. El ritmo es trepidante y, por tanto, los pequeños y los mayores seguirán esta obra de animación con vivo interés. La banda sonora es muy adecuada en cada instante del film.