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Cine

Amar peligrosamente
La solidaridad despierta en una americana que se dedica a la buena vida, la inquietud por conocer la vida y la realidad en vivo de lo que anuncia y predica un joven sobre la realidad de Africa.


Por: Felipe Santos | Fuente: www.buzoncatolico.com




Dirección: Martín Campbell. Guión: Caspian tredwell-Owen. Fotografía: Phil Meheux. Música: James Horner. Intérpretes: Linus Roache, Yoric Van Wageningen, Emma Stevens, Elizabeth Whitmere, Angelica Jolie, Clive Owen y Teri Polo.


La solidaridad despierta en una americana que se dedica a la buena vida, la inquietud por conocer la vida y la realidad en vivo de lo que anuncia y predica un joven sobre la realidad de Africa. Su vida da un vuelco y se marcha con él al insólito continente.

Ante la dura realidad que la vida le presenta cada día, es Nick quien la mantiene viva y el que logra que no vuelva a la vida cómoda y lejana del sufrimiento y de la hambruna.

Angelina Jolie, que últimamente ha salido en TV para proclamar su gozo por el conocimiento de Madre Teresa de Calcuta y su entrega generosa al bien de los necesitados, se sintió impelida a conocer el trabajo de todos aquellos y aquellas que se lanzan a coo0perar con los menos favorecidos de la sociedad.

Su papel, por tanto, se basa en la pura y simple realidad. Por eso tiene la fuerza interpretativa que tiene.

El mismo rodaje le permitió algún que otro día ir a visitar lugares que desconoce la población occidental, rica y bien instalada. Cuando la nombran embajadora de este mundo especial, sintió la felicidad mayor de su vida.

Técnicamente, el film está muy bien realizado en cuanto a la captación de ambientes, la interpretación de cada uno de los personajes, la buena dirección de todos, la banda sonora y, sin duda, el tema de la solidaridad es uno de los que más pegan hoy en día en el corazón de la humanidad.

El realizador, con toda su experiencia y con la ayuda de un buen guión, ha conseguido que los necesitados golpeen el alma de los ricos con una crudeza y realidad envidiables.

La comodidad no produce la felicidad de aquellos que se niegan a sí mismos para hacer el bien gratuitamente a los demás.








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