André Biry
Por: Revista Cristiandad | Fuente: Cristiandad.org

André Biry tiene en la actualidad 32 años. Para sus escasos discípulos, no es otro que... Dios. Para aquellos que le han abandonado después de haberle entregado todos sus bienes, no es más que un estafador de categoría.
La historia del joven "dios" es, como mínimo, instructiva. André Biry nace en Colmar en diciembre de 1967. Es un niño sin problemas. Tras finalizar sus estudios secundarios se traslada a París, donde se somete a una misteriosa formación terapéutica. En 1987 se instala en Saint-Louis, en el Haut-Rhin, y se presenta como "psicoanalista objecionista". El psicoanálisis objecionista no tiene demasiado que ver con las teorías de Sigmund Freud. Se trata más bien de un método de desarrollo personal, encaminado a impulsar al individuo a sus límites más extremos.
Su técnica le permite rápidamente captar adeptos. Funda una asociación, llamada Escuela Internacional de Psicología y Pedagogía Objecionistas, y da numerosas conferencias en las regiones de Mulhouse y Saint-Louis. Entonces edita por su cuenta su "biblia": La Psychanalyse objectialiste ou la vie de Dieu. En ella destaca este pasaje tremendamente revelador: "Si todo lo que digo se cumple, me digo que si alguien hubiera descendido a la tierra por la vía real no lo habría hecho mejor que yo; habría uniformizado a los individuos y, en tal caso, ya no habría seres humanos, sino uniformes. Eso es imposible. Por lo tanto, forzosamente soy Dios". Algo que era preciso demostrar. La auténtica notoriedad, sin embargo, se produce el 13 de marzo de 1990, cuando "Dios" participa en el programa de la televisión francesa Ciel mon mardi. Afirma en directo que su método es bastante eficaz para curar el SIDA y el cáncer. En ese momento, Biry establece las bases de un gran proyecto de escuela objecionista internacional. Sus fanáticos adeptos deciden entonces ofrecerle absolutamente todo lo que poseen. En un artículo publicado en 1991 en el diario L´Alsace, Jean-Marie Stoerkel menciona una cifra total de 1,4 millones de dólares. Veintidós picos y tres casas son veintidós en beneficio de Dios. A continuación Biry y unos cuarenta adeptos se instalan en Purpinson, en Dordogne. Allí es donde la futura escuela podría ver la luz.
Pero el tiempo pasa y nada sucede. En cuanto al Dios objecionista, aparentemente se dedica a comprarse casas, coches de lujo y apartamentos. El grupo no tarda en desintegrarse. Tan sólo nueve adeptos permanecen fieles a André Biry. Los demás presentan una demanda contra él.
El 11 de diciembre de 1991, Biry es detenido en Mulhouse por orden del juez Gaudino, del tribunal de Bergerac. Su esposa solicita el divorcio.
En cuatro años, el dios alsaciano habrá tenido tiempo de arruinar a cuarenta personas.

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