La licitud de las manifestaciones de afecto
Por: P. Jorge Loring | Fuente: Para Salvarte
Pero si es cierto que esas miradas involuntarias no deben preocuparte, aunque te causen perturbaciones orgánicas (que debes despreciar), sin embargo, otra cosa muy distinta son las excitaciones producidas por esos abrazos..., por esos besos...
Pero, ¿es pecado abrazarse? ¿Es pecado besarse?
Depende.
El beso puede ser expresión de un cariño sano y limpio.
Pero también puede ser un desahogo de pasión y lujuria.
Los interesados son los que han de distinguir, sabiendo que no se puede buscar ni admitir la satisfacción sexual fuera del matrimonio4.
No es lo mismo un ligero besín que un besazo lascivo que desboca la lujuria y lleva fácilmente a cosas peores5.
¿En qué consiste la diferencia entre un beso que no es pecaminoso y un beso que se vuelve pecado u ocasión de pecado?
Sencillamente, en la pasión.
Y la pasión es un elemento muy fácil de conocer. Uno la siente enseguida, y también se percibe claramente en la otra persona.
Un beso puede ser un peligro. Un beso puede ser una ocasión de pecado. Y a veces, una ocasión inmediata.
La juventud es muy inflamable por naturaleza. Sea tu temperamento el que sea, te recomiendo que no te entregues a esos besos lascivos, pues con esto das entrada a la pasión. Y Jesucristo dice que es pecado desear lo que está prohibido hacer6. Y es pecado provocar voluntariamente una excitación sexual.
El beso en la boca prolongado y ardiente es especialmente excitante, pues va unido al apetito sexual. Los labios son una zona erógena. La misma policía norteamericana informa de la facilidad con que la práctica del beso pasional puede convertirse en unión genital7.
Una cosa muy distinta es un beso breve, suave y delicado, expresión de un cariño sano y limpio. Pero ese otro beso voluptuoso y lascivo que enciende la concupiscencia es inadmisible. Ese sensual modo de besar que ha difundido el cine, no se puede permitir nada más que entre quienes han contraído matrimonio. Esos modos de besar suponen cosas que son derecho exclusivo de casados.
Por otra parte el beso en la boca, «mojado», es antihigiénico.
Dice Ramón y Cajal: «El beso es para el científico un simple intercambio de microbios»8.
Por lo visto en la boca de cada persona hay unas trescientas especies de microorganismos9, y con el «beso mojado» éstos pueden pasar de una persona a otra. «A través de un beso se puede infectar a la pareja de mononucleosis infecciosa, conocida como «la enfermedad del beso», hepatitis A y salmonelosis»10.
El doctor San Martín, sexólogo, dijo por Tele-5, el 21 de Enero de 1997, que la sífilis puede contagiarse a través de un beso.
4. DENZINGER: Magisterio de la Iglesia, nº 1140. Ed. Herder Barcelona.
5.ANTONIO ROYO MARÍN,O.P.: Teología Moral para seglares, 1º, 2ª, III, nº601. Ed. BAC. Madrid
6.Evangelio de SAN MATEO, 5:28
7.LODUCHOWSKY: La coeducación de los adolescentes, pg. 22. Ed. Herder. Barcelona.
8.RAMÓN Y CAJAL: Charlas de café, XI, 83, pg. 35. Imprenta Juan Pueyo. Luna, 29. Madrid 1920
9.Revista ALGO, IV-85, pg. 19.
10. Diario ABC de Sevilla, 25-II-90, pg. 88.