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Toda la Creación Bendice a Dios
Catequistas y Evangelizadores /Pedagogía de la fe

Por: Margarita Gonzalez | Fuente: Catholic.Net

Padre, en alguna homilía de un sacerdote escuché que decía: “las piedras no pueden alabar y bendecir a Dios, los árboles no pueden bendecir y alabar a Dios, solo el ser humano lo puede hacer”…

Padre, hasta donde yo he comprendido, toda la Creación te alaba y te bendice…

Pienso en los árboles, con sus ramas y hojas, con su follaje, que mecido por el viento produce alabanzas y bendiciones a Dios.

Las piedras, al rodar o desquebrajarse, alaban y bendicen a Dios. Creo que toda la creación, visible o invisible, te alaba y te Bendice,

Y dice Dios:

Todo producto creado, racional o irracional, visible o invisible, estático o en movimiento, contiene en sí un elemento de vida y de proyección del Amor con el que Dios lo creó.

El razonamiento humano limita la experiencia que produce vida, existencia en el querer de Dios.

En sí mismos contienen vida, aunque en diferente forma, pues existen en el Plan de Dios y de Dios procede la vida, para que existan y colaboren en la Belleza de la Creación.

La alabanza produce dulzura al Corazón de Dios y es propio de la Creación Alabar su existencia, bendiciendo a Dios que cuida de su existencia y perfección.

El ser humano frena su estatura superior y emite ruidos que dan sordera y perjudican al corazón.

Solo la mente que ha comprendido y valorado, a la Luz del corazón, advierte la música y el ritmo que dispuse para la Creación.

Es difícil para el hombre racional ver lo inaudito de la Creación.

Dispuse alabanza y honra en todos los Principios de Vida que forman la Creación.

Hay música en todo lo creado, hasta en el árbol inmóvil, o en la piedra. Todo alaba y bendice a Dios.

Los discípulos que comprenden la Voluntad de Dios de dar a todos alegría y honor, hacen suya la conciencia de la Vida que canta y exulta Loas al Señor.

--Gracias Padre, por crear todo con tanto amor y sabiduría, propios de Dios.




Teoría Creacionista
 

 

 

 

Actualmente estoy tomando un diplomado llamado “LA PALABRA” en Teología a Distancia, de la Arquidiócesis de Monterrey, y en la lección 7 del curso primero, nos piden definir con nuestras palabras y en relación a la lección estudiada, el término Teoría Creacionista.

La maestra que nos habla en el CD de la clase, nos dice acerca del término del día, atardecer y amanecer, como es en el tiempo humano, y con este pensamiento, no se puede explicar lo que nos dice la Biblia acerca de los días de la Creación.

Una vez más, Jesús viene en mi auxilio y me da Su Interpretación, para nuestra mejor comprensión:

 

La Teoría Creacionista nos revela el afán del hombre de querer encasillar la Obra de la Creación a 6 días humanos sin tomar en cuenta la Dimensión Divina del tiempo empleado por Dios para la Creación, que se logró en 6 Días Divinos, diferentes a los días humanos.

--Jesús mío, los días de Dios no son los del hombre, ¿verdad?

En la Tradición Antigua, se llamaba día al tiempo transcurrido entre un Acontecimiento Maravilloso y el siguiente acontecimiento maravilloso, y Maravilla es Todo lo Concerniente a la Obra Grandiosa de la Creación.

Dios se recrea en Su Obra y permite lapsos de tiempo para que madure un plan y logre su objetivo para empezar otro de iguales proporciones.

La Creación es un Conjunto de Eras, o Espacios de Tiempo suficientes para consolidar lo creado.