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Te quiero y te amo
Psicólogos católicos /Interesante

Por: María Luisa Martínez Robles | Fuente: Catholic.net

Debemos evolucionar con los años. ¿Cómo?  Con esfuerzo, con constancia y sin egoísmo. Esa es la clave. He leído que una cosa es amar y otra querer. En América dicen " te amo" en España decimos " te quiero". Amor es afecto, entrega, necesidad de compartir sentimientos. Querer es recibir, necesitar, desear. El verdadero amor es paciente, todo lo disculpa, no lleva cuentas, no se irrita.


No puedo evitar copiar la carta de San Pablo a los corintios.  Define perfectamente el amor verdadero.

Hermanos:
Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino excepcional.
Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden.
Ya podría tener el don de la profecía y conocer todos los secretos y todo el saber, podría tener fe como para mover montañas; si no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad.
Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites. El amor no pasa nunca.

 

Hay que comprometerse. La sociedad actual tiene miedo al compromiso. Todo es leve, sin vínculos y sin normas. Todo vale.


Así es el culto a lo efímero, a las medias tintas y a la falta de responsabilidad. Eso conduce a la inseguridad, la infidelidad y a la mentira.


No hay que tener miedo a comprometerse y el matrimonio es un compromiso que adquieres. La libertad es el objetivo de la mayoría de los jóvenes, su meta. No saben que la soledad es la mayor esclavitud. Todo aquel que no está dispuesto a dar al final se queda solo.
Nos estamos volviendo cómodos. La comida preparada, el papel de cocina, cubiertos de plástico. Todo de usar y tirar. Es práctico.


Los sentimientos, el amor, la familia no podemos utilizarlos y cuando nos cansamos dejarlos de lado. Si no va bien, cambiamos.


No es la solución. Esta actitud tan extendida deja unas heridas difíciles de curar.
No hay que confundir convivencia con conveniencia.

 

Lucas 10:27

Respondiendo él, dijo: AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU FUERZA, Y CON TODA TU MENTE; Y A TU PROJIMO COMO A TI MISMO.


Oración
Ese es nuestro lema en esta vida en común, amarte a ti, amarnos el uno al otro y a los demás como a nosotros mismos, es difícil y lo sabemos, pero con tu ayuda lo conseguiremos.