Nuestro Padre Santo Domingo fundó a las monjas contemplativas “como parte esencial de la Orden, como ayuda eficaz de la vida y del apostolado de las hermanos: Este estilo de vida “la mejor parte” de la vida cristiana, siempre fue de gran importancia en la Iglesia, en la Orden y en la sociedad. Pero quizá hoy es más necesaria que en ningún otro tiempo”. (P.Aniceto Fernández)
Los orígenes del Monasterio de Santa Catalina de Sena, en Lima, están íntimamente ligados a la vida de Santa Rosa. Como consta en la carta que escribió de su puño y letra a fr. Jerónimo Bautista, el 5 de Mayo de 1613. Rosa quería un monasterio, donde se encontraran como hermanas las candidatas de las diversas razas y categorías sociales; españolas, indias, moras, judías y negras. Rosa de Santa María no alcanzó a ver edificado el Monasterio; pues, murió siete años antes.
En las gestiones hechas para su fundación y en la ejecución de la obra como tal, intervinieron fray Pedro de la Serna, Procurador Provincial ante la Corte Real, fray Luis Cornejo, Provincial; Fray Diego de Maroto, Arquitecto, que concibió y ejecutó la obra. Santa Rosa, consciente de la necesidad de Orar y Alabar a Dios, anunció la Fundación del Monasterio de Santa Catalina de Sena en la ciudad de Lima, el año de 1613.
En Lima –decía- se ha de fundar un Monasterio Dominicano, bajo la advocación de Santa Catalina de Sena; será poblado por almas elegidas en torno a la cruz, para la glorificación de Dios y salvación de muchas almas”. Anuncio que se hizo realidad el día señalado por Dios, el 10 de febrero de 1624.
Doña Lucía Guerra de la Daga, fue la persona elegida por el Señor para llevar a cabo esta nueva obra. Siendo Papa SS. Sixto V; Maestro de la Orden de Predicadores, Fray Serafín Secchi; y Virrey del Perú el Conde de Lemos.
Doña Lucía Guerra de la Daga y su hermana Clara, unidas a otras tantas hermanas venidas de distintos lugares darían inició a la vida Regular Dominicana. Cuenta la historia que años más tarde ,1226 ingresaría al Monasterio la madre de Santa Rosa, Doña María de Oliva, y la hija pequeña de su hermano Fernando.
Han pasado 378 años desde que Dios hiciera realidad el añorado sueño de la humilde Rosa de santa María; han trajinado estos claustros numerosas almas, engarzadas en el ideal sublime de vivir “sólo para Dios, para su Gloria y salvando las almas”, en la maravillosa Orden de Domingo de Guzmán.
Hoy vivimos 25 monjas en este sagrado recinto, el cual como una fuente que renueva el mundo con las aguas cristalinas de la Gracia, por la oración, el silencio, la penitencia y la fidelidad, intentamos hacer vida, la espiritualidad dominicana.
NUESTRO QUEHACER DIARIO
NUESTRA VIDA GIRA EN TORNO A :
Celebración Eucarística
“En la Liturgia actúa, presencialmente el misterio de la salvación, sobre todo en la Eucaristía en la que se inmola Cristo, se renueva la memoria de su Pasión y el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la gloria futura” (LCM)
Liturgia de las horas
“Dedicadas a la alabanza de Dios, a una con Cristo, glorifican a Dios. Piden al Padre de las misericordias Por toda la Iglesia y, por las necesidades y salvación de todo el mundo. Esta feliz alabanza asemeja a la Iglesia peregrinante, a la Iglesia gloriosa” (LCM)
Oración Privada
“Imitadoras de Santo Domingo, como él lo fue de Cristo, las monjas perpetúan su fervor de espíritu y de oración... recordando su frecuente exclamación ¡Señor, que será de los pecadores!” (LCM)
Búsqueda de la Verdad. – Cristo Jesús - a través del estudio. “El estudio es elemento fundamental de la vida de la Orden Dominicana. Alimenta la Contemplación y favorece el cumplimiento de los Consejos evangélicos con luminosa fidelidad” (LCM)
Devoción Mariana
“Tengan en especial aprecio el Rosario; pues, esta manera de rezar nos lleva a la contemplación del misterio de la salvación, en el cual la Virgen está unida íntimamente a su Hijo” (LCM)
Austeridad
“La consagración religiosa y la vocación apostólica de la Orden Dominicana, exigen de las monjas una vida austera. La misión de la monja dominica , es también reparadora: Sus oraciones, su sacrificio deben encaminarse a la reparación por los pecados del mundo” (LCM)
Trabajo
“Cada monja en su oficio, se siente obligada a la ley del trabajo. Por su trabajo además, las monjas procuran su sustento y se hacen solidarias de la suerte de tantos hombres, especialmente de los pobres” (LCM)
Fraternidad
“La vida fraterna tiene como base el conocimiento mutuo y una auténtica amistad que se fomenta mediante el diálogo y la convivencia fraterna”.
“Señor del Santuario”
Nuestro Monasterio conserva en clausura un milagroso Cristo crucificado del siglo XVI, conocido popularmente con el nombre del “Señor del Santuario de Santa Catalina”. Este precioso Cristo recibe cada año un culto multitudinario durante todo el mes de setiembre, en que sale de la clausura para recorrer y bendecir las calles de Lima. Este culto tradicional motiva distintas labores manuales de la comunidad, que demanda el público que visita y acompaña al Santo Cristo, así ofrecemos: bordados, detentes cordones, dulces; propiciando así una fuente de ingresos para la comunidad.
Carta de Santa Rosa
Esta carta es de su puño y letra de Santa Rosa, que escribió el 5 de mayo de 1613. Donde consta que Rosa quería un Monasterio de Dominicas en Lima que doña María Flores de Oliva llevó al Monasterio el día de su Ingreso, y consagración como Monja de vida contemplativa.
CONTACTO
Puedes escribirles aquí:
Monasterio Santa Catalina de Siena
Conoce su página web:
Monasterio Santa Catalina de Siena
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