Más que nunca las tesis maltusianas son reactivadas y son objeto de diversas presentaciones y de acentuaciones variables. Escondida bajo ropajes diferentes, reaparece la cantaleta maltusiana. el número excesivo de hombres es la primera causa de las desgracias que afectan a la humanidad.
Se debe entonces aumentar la ayuda asignada a los programas de control de la natalidad y reforzar, con el mismo objetivo, los poderes de las organizaciones internacionales, especialmente de la ONU y de sus agencias - así como de las ONG identificadas como de confianza.
Los temas maltusianos se entrelazan y dan origen a una ideología cientista caracterizada por la mono-causalidad. El parámetro demográfico es tan exaltado que se invoca tanto para iluminar el pasado como para legitimar programas de acción cada vez más voluntaristas, es decir, de hecho , impuestos a los individuos y a los Estados.
Hemos llamado a esta ideología la ideología de la seguridad demográfica, por analogía con la "doctrina de la seguridad nacional" (8), doctrina a la que apelaban la mayoría de los regímenes militares latinoamericanos en los años 60. Esta doctrina consideraba, uniéndose a teóricos norteamericanos y europeos, que el antagonismo dominante era el que oponía al Occidente liberal y democrático, con el Este totalitario y comunista. Era preciso poner un dique, es decir contener el brote que venía del Este. Este antagonismo se traducía en una guerra total, que "justificaba" algunos regímenes de excepción. Esta ideología contaba con el miedo para imponer a algunas poblaciones ávidas de desarrollo y libertad, sacrificios no excentos de represión e incluso de violencia. La salvación de la Nación suponía en principio legitimar un poder concebido a la manera de Hobbes: poder "puro" que se expresaba mediante leyes que son la expresión de la voluntad del Leviatán.
Los cuatro componentes que hemos analizado se integran en la ideología de la seguridad demográfica que, en la actualidad, reinterpreta el "antagonismo dominante" aplicándolo a las relaciones Norte-Sur, ricos y pobres. Según esta ideología, la mayor amenaza que podría cernirse sobre el Norte, es la que vendría del Sur, pobre pero mucho más poblado. De donde se desprende la necesidad imperiosa de poner freno al crecimiento demográfico del Sur sin escatimar en los medios. La formulación más cínica de esta ideología se encuentra en el Reporte Kissinger (1974) (9).
La nueva ideología cuenta a su vez también con el mied o que el Sur - se dice - debe inspirar. El programa de acción de nosotros los ricos, puede apelar a fundamentos sólidos, incluso "científicos´, proporcionados por Malthus y por sus continuadores. Y en vista de que nuestra causa es "justa", estamos autorizados - dicen ellos - a recurrir a los instrumentas de acción de que dispone la ONU, e incluso a reforzarlos.
Análisis crítico de esta ideología
Causa consternación observar el crédito que algunos responsables de toma de decisiones políticas, otorgan ingenuamente a construcciones ideológicas carentes de toda pertinencia científica. Semejantes ayudas a la decisión sólo pueden conducir a catástrofes. Pasaremos revista nuevamente a los cuatro componentes, evocando lo que dicen de ellos estudios científicos de calidad indiscutible.