.
El Senado estadounidense vota contra el aborto coercitivo en programas humanitarios
Iglesia, Sociedad y Política /Noticias

Por: . | Fuente: zenit.org

WASHINGTON, miércoles, 12 septiembre 2007


La portavoz de los obispos católicos de Estados Unidos ha alabado el voto del Senado contra el aborto coercitivo.

«Alabo al Senado por haberse opuesto a participar en estas atrocidades contra mujeres vulnerables y sus niños en los países en vías de desarrollo», afirmó Deirdre McQuade sobre el voto del Senado acerca del mantenimiento de la ley federal contra toda implicación en los programas de aborto coercitivo en el exterior.

McQuade sin embargo criticó al Senado por haber votado la revocación de la «política de Ciudad de México», conocida también como la «norma de la mordaza global», que niega fondos estadounidenses a las organizaciones que realizan o promueven abortos, como método de planificación familiar.

Ambas votaciones tuvieron lugar durante un debate sobre el presupuesto para intervenciones interiores y exteriores, durante al año fiscal 2008.

El 6 de septiembre, el Senado votó, con 48 votos a favor y 45 contrarios, una enmienda del senador Sam Brownback para restablecer la enmienda Kemp-Kasten, eliminada del Presupuesto.

Desde 1985, esta disposición negó fondos estadounidenses a las organizaciones o a los programas que, según decisión presidencial, «apoyen o participen en la gestión de un programa de aborto coercitivo o esterilización involuntaria».

Por 53 votos contra 41, el Senado aprobó también una enmienda de la senadora Barbara Boxer contra la «política de Ciudad de México».

Una enmienda propuesta por el senador Brownback para restablecer esta política fué derrotada con el mismo margen.

«Tras poner de manifiesto su sentido común sobre la disposición Kemp-Kasten, me siento muy desanimada al ver a nuestros senadores rechazar la política de Ciudad de México», confesó McQuade.

En una carta enviada antes de las votaciones, el cardenal Justin Rigali, arzobispo de Filadelfia y presidente de la Comisión de los obispos estadounidenses para las actividades pro-vida, invitó a todos los senadores a mantener tanto la política de Ciudad de México como la Kemp-Kasten.

Sin la «política de Ciudad de México», dijo el purpurado, «las organizaciones que promueven el aborto aprovecharán su estatus, como canales de las ayudas estadounidenses, para promover el aborto entre mujeres vulnerables del Tercer Mundo».

Antes de las votaciones, el presidente George Bush, volvió a confirmar su compromiso de vetar cualquier asignación de fondos que «debilite las actuales políticas federales y las leyes sobre el aborto».

McQuade expresó su aprecio por el empeño presidencial: «Agradecemos al Presidente su compromiso respecto a estas políticas fundamentales que protegen tanto a la madre como al niño».

«Tenemos esperanza y confiamos en que --concluyó-- gracias a este compromiso, y al empeño de muchos miembros del Congreso de apoyar este veto, se mantenga por este año en la legislación la «política de Ciudad de México».




Para recibir las noticias de Zenit por correo electrónico puede suscribirse aquí

Zenit.org, 2004. Todos los derechos reservados. Para conocer las condiciones de uso, puede visitar el sitio zenit o con-tactar a infospanish@zenit.org