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Moniciones para la fiesta de la presentación del Señor
Aprende a Orar /Moniciones para la Misa

Por: P Domingo Vásquez | Fuente: Catholic.net

Presentación del Señor

2 de febrero

Monición de entrada:

La fiesta de hoy es conocida y celebrada con diversos nombres: La presentación del Señor, la purificación de María, la fiesta de la luz, la fiesta de las Candelas o Candelaria, es decir, fiesta de la luz.
María y José acuden con el Niño al templo de Jerusalén para cumplir la doble disposición de la ley mosaica: presentación del primogénito varón al Señor para su rescate y purificación de la madre a los cuarenta días del parto. De pie, por favor para recibir a los celebrantes de esta Eucaristía.

Primera lectura: Mal 3, 1-4 (El mensajero del Señor entrará en su santuario)

En la primera parte de la alocución de Simeón, es decir, en la proclamación mesiánica de Jesús, escuchamos un eco, mejor dicho vemos la realización del anuncio del profeta Malaquías: venida del Señor al santuario. El libro de Malaquías está centrado en la figura del Mensajero, se orienta a crear una nueva actitud religiosa que, a su vez, renueve el culto del templo, que estaba en franca decadencia. Escuchemos.

Segunda lectura: Heb 2, 14-18 (Tenía que parecerse a todos sus hermanos)

Jesús participó de nuestra humanidad y con su muerte nos liberó del poder de Satanás que nos tenía esclavizados. Jesús es el Sumo Sacerdote compasivo y fidedigno en lo que toca a Dios. Pongan atención

Tercera lectura: Lc 2, 22-40 (Mis ojos han visto a tu Salvador)

En el texto evangélico de hoy y en boca del anciano Simeón hay una proclamación solemne, casi oficial, de Jesús en el mismo templo de Jerusalén, como el Mesías esperado. Dichoso este anciano a quien el paso de los años no le apagó sus pupilas, sino que le dio una visión más aguda y penetrante para ver en aquella oblación, que parecía tan rutinaria como una de tantas, a una pareja distinta y a un niño sin paralelo: el Mesías de Dios.

Oración Universal

Que nuestra oración, hermanos (as), se eleve a Dios Padre todopoderoso, por el bien de toda la humanidad a la que Cristo ha venido a iluminar con su presencia y a salvar por medio de la Iglesia.

1. Por la Iglesia de Dios: para que, por la vida de sus fieles y el ministerio de sus sacerdotes, haga brillar ante los hombres la luz de Cristo, Salvador de las naciones. Roguemos al Señor.

2. Por nuestros gobernantes: para que su labor sea siempre de servicio, de justicia y de paz. Roguemos al Señor.

3. Por las madres de familias: para que reciban en sus hogares el honor, la ayuda y la gratitud que merecen sus afanes de cada día por el bienestar su familia. Roguemos al Señor.

4. Por los enfermos y todos los que sufren: para que perseveren de la llamada de atención a la responsabilidad de todos. Roguemos al Señor.

5. Por nosotros mismos, los aquí reunidos; y por todos los miembros de nuestra parroquia: para que la manifestación del Señor en la carne sea causa de edificación y vida, y no ocasión de caída y escándalo. Roguemos al Señor.

Dios todopoderoso y eterno, que recibiste hoy en tu templo a tu Unigénito, que se ofrecía por nosotros: te pedimos humildemente que escuches nuestras oraciones. Por Jesucristo….

Exhortación Final
(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 609)

Te bendecimos, Dios Padre, Dios de la luz y del fuego,
porque hoy tu Hijo, Cristo Jesús, es presentado en el templo
en ofrenda a ti; y por el Espíritu es proclamado ante el mundo
como gloria de tu pueblo y luz para iluminar a las naciones.

¡Gloria a ti, Señor! Por manos de María se ofrece a Jesús
para cumplir tu voluntad como víctima agradable de expiación.
todo ello anticipaba su opción radical por el reino de Dios;
por eso va a ser piedra de tropiezo, una bandera discutida.

Purifícanos, Señor, con el fuego de tu Espíritu para que,
renovados en la opción de nuestro bautismo, optemos con Cristo
por el servicio de tu reino en la fidelidad de cada día.

Amén.