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Moniciones para la Natividad de la Virgen María
Aprende a Orar /Moniciones para la Misa

Por: P Domindo Vásquez | Fuente: Catholic.net

Moniciones para a Misa

Natividad de la Virgen María: 8 de septiembre

Monición de Entrada


Hoy la iglesia celebra la fiesta de la natividad de la Virgen María, desde antes de nacer Dios la escogió para ser madre de su hijo Jesús, y Jesús como nuestro hermano, nos la da como madre nuestra también para que la amemos y pidamos su intercesión. Puestos de pie, cantamos, mientras recibimos al celebrante.

Monición 1era lectura: Miqueas 5,1-4ª "Mientras no dé a luz la que ha de dar a luz"

En esta lectura nos habla de una que dará a luz, además nos habla de un rey de pastores que vendrá y traerá paz duradera esto refiriéndose a Jesús, aquel que murió y resucito por cada uno de nosotros. Escuchemos con atención este mensaje.

Monición al Evangelio: Mateo 1, 18-23 "Ella ha concebido por obra del Espíritu Santo"

En este Evangelio vemos como Maria estaba embarazada por obra del Espíritu Santo y José la amaba tanto que decidió guardar silencio para no hacer juicio pero un Ángel le habla y le explica el plan que Dios tiene para ese niño que nacerá del vientre de Maria.
Antes escuchar el Santo Evangelio nos ponemos de pie y cantamos el Aleluya.
Oración Universal
En esta fiesta del Nacimiento de la Santísima Virgen María, presentamos nuestras súplicas a Dios Padre.

1. Por todos los creyentes en Cristo; en comunión con María, Madre de la Iglesia, roguemos al Señor.
2. Por los pastores de la Iglesia; en comunión con María, Reina de los apóstoles, roguemos al Señor.
3. Por los que rigen las naciones; en comunión con María, Reina de la paz, roguemos al Señor.
4. Por todos los que sufren; en comunión con María, consuelo de los afligidos, roguemos al Señor.
5. Por nosotros, aquí reunidos, por nuestros familiares (por nuestro pueblo, por nuestra ciudad); en comunión con María, Madre de Jesús y madre nuestra, roguemos al Señor.

Escucha, Señor, nuestras súplicas, que María, abogada e intercesora nuestra, te presente. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Exhortación final
(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada domingo, San Pablo, España, 1993, p. 630)
Dios de los pobres, de los humildes y de los olvidados,
Hoy te bendecimos con María de Nazaret, la madre de Jesús,
Porque tu misericordia llega a tus fieles de generación
En generación, invirtiendo el viejo orden establecido
Y haciendo justicia a los menospreciados y los oprimidos.

Con María ha llegado un cambio decisivo en la historia,
Al encarnarse Cristo en la vida y conciencia de los pobres,
Destinatarios preferidos de la liberación mesiánica de Dios.
¡Gracias, Señor! Ayúdanos a asimilar los valores de tu reino:
Pobreza y vacío de sí mismo en vez de prepotencia y orgullo,
Fraternidad y solidaridad en vez de explotación y dominio.

Amén.