En Chile se les llama «Carabineros». Es el cuerpo policial encargado de custodiar el orden público y la seguridad de los ciudadanos. Por la seriedad con que realizan su trabajo, cuentan desde hace ya muchos años con toda la confianza y estima de la sociedad.

Cuando los chilenos ven el uniforme verde oliva de un carabinero, se sienten seguros y protegidos, y saben además, que ahí hay un límite que no deben sobrepasar.

Las declaraciones de su director, el Gral. Eduardo Gordon, hechas en una entrevista concedida al diario «El Mercurio», pueden explicarnos el porqué de este prestigio.

Por aquellos días –agosto de este año– se había suscitado en Chile una polémica por los sueldos de los carabineros. Para calmar las aguas, el Gral. Gordon decidió dirigir una vídeo-conferencia a 15 mil carabineros. El reportero le pregunta sobre lo que piensa decirles.

Reportero: «¿Tratará de convencer a los oficiales?»

Gral. Gordon: «Lo que vamos a hacer es enfatizar que ser carabinero va mucho más allá de discutir sobre salarios. Esto es un trabajo que nace de la vocación. ¡De la vocación! Por lo tanto, nuestro pago ideal y más valioso es el reconocimiento de la gente, que nos premia con su confianza. Con eso nos damos por bien pagados. (…) lo que más nos interesa recordar a nuestra gente es que estamos acá por vocación»

R: «¿Pero es un tema o no el de los salarios?»

GG: «Como muchos otros. Pero claro, estamos siempre trabajando en ello».

R: «¿Y qué le dice usted a un carabinero que trabaja más de ocho horas?»

GG: «Le insisto, esto es un tema de vocación. Además, no hay que olvidar que junto con las remuneraciones, los carabineros tienen un enorme aparato de beneficios. Beneficios en salud, casa, previsión, etc. Eso se debe sumar al sueldo. Y sobre las horas de trabajo... nosotros somos un servicio público; antes de ingresar a Carabineros sabemos perfectamente a lo que vamos. Sabemos que no podemos dejar nuestro puesto hasta que se normalice el servicio».

R: «Esos son beneficios normales...»

GG: «Claro, pero hay que agregar todo el sistema de becas, el apoyo a los hijos de los carabineros. Se trata de un gran respaldo a nuestra gente... Además, hay canales y posibilidades de perfeccionamiento. Y quien se perfecciona, quien estudia, quien es mejor carabinero, recibe mejores remuneraciones».

Hasta aquí el Gral. Gordon.

A veces podemos pensar que lo único que interesa a las personas en su trabajo es la remuneración económica. En realidad, hay otros valores que también interpelan su corazón y que la ennoblecen grandemente (en este caso, el amor a la patria y un sano orgullo de ser lo que se es).

Renunciar a esta posibilidad del corazón humano –la posibilidad de perseguir y soñar con nobles ideales– sería un enorme empobrecimiento para una sociedad. Más vale ser rico en ideales que un pobre millonario, ¿no le parece?

Con información de «El Mercurio», 10 de agosto de 2008.

Si quieres comunicarte con el autor, envía un mensaje a: buenasnoticias@arcol.org

Regala una suscripción totalmente gratis http://es.catholic.net/buenasnoticias/regalo.php

Suscríbete por primera vez a nuestros servicios
http://es.catholic.net/buenasnoticias