Menu


158. No Sigais Doctrinas Falsas
Como te encargué cuando salía para Macedonia, quédate en Efeso para visar a algunos que no enseñen doctrinas extrañas, ni se dediquen a fábulas y genealogías interminables, que favorecen las controversias y no el plan de Dios, basado en la fe.


Por: P. Felipe Santos sdb | Fuente: Catholic.net



PALABRA DE DIOS: Como te encargué cuando salía para Macedonia, quédate en Efeso para visar a algunos que no enseñen doctrinas extrañas, ni se dediquen a fábulas y genealogías interminables, que favorecen las controversias y no el plan de Dios, basado en la fe. El objetivo de esta exhortación es: un amor que brote de un corazón limpio, de una buena conciencia y una fe no fingida (1 Carta a Timoteo 1.3-5).

ENSEÑANZA

Migue, que ya va creciendo a pasos agigantados, le planteó a su padre esta pregunta: ¿Tú qué dirías a los que te proponen que te apartes del plan de Dios?
El padre se quedó extrañado de la pregunta de su hijo. Y a renglón seguido, le pregunta: ¿Por qué me dices eso?
Es que el otro día nos paró un señor en la calle a un grupo de amigos. Nos enseñó revistas y objetos raros para hacernos ver que lo que él predicaba era lo verdadero en este tercer milenio.
Nos decía que era el nuevo Jesucristo para esta época.
¿Cuál fue tu reacción?,- hijo mío.
Yo le dije que no creía nada más que lo que mis padres me enseñan cada día cuando hacemos la oración con la Biblia.
¡Muy bien! El padre emocionado, le dio un fuerte abrazo y le dijo: ¡Enhorabuena!, Migue.
El apóstol Timoteo, con el que hacemos hoy la oración, nos recomienda que no hagamos caso a nadie que venga con títulos y doctrinas nuevas. Tengamos un amor limpio y una buena conciencia, para defendernos de los enemigos.
Tú sabes que los emperadores antiguos y los reyes tenían el título de "Salvador". Te darás cuenta de que es una mentira. Sólo hay un Salvador, nuestro amado Jesús. Todos los demás son falsos.
Algún niño se quedó boquiabierto con lo que enseñaba y decía. Yo le dije que no le prestara ninguna atención.
Yo mismo me dirigí a este señor con estas palabras: En lugar de hablar con nosotros, hable usted con nuestros padres o con nuestros curas.
El se rió pero, mirándome, me dijo: ¡Eres un pillo! Me has visto mentir.

DIALOGO: ¿ TE DEJAS LLEVAR DE LOS EMBUSTEROS?

ORACIÓN


Señor, hoy vengo a ti con el corazón lleno de alegría. He defendido tu nombre y tu doctrina ante un señor que nos quería convencer de sus mentiras. No me ha engañado. Te doy las gracias. Tú eres la única verdad.




Artículo patrocinado.

Gracias a nuestros bienhechores y su generosa ayuda, hacemos posible la publicación de este artículo.

¡Dona Aquí!






Compartir en Google+
También te puede interesar





Reportar anuncio inapropiado |