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Programa dominio lengua

Día 24. La lengua vengativa
No es nuestra responsabilidad vengar los errores que se han perpetrado en contra nuestra.


Por: Catholic.net | Fuente: Catholic.net





No contestes maldad con maldad. No te vengues cuando la gente diga cosas poco agradables sobre ti. En lugar de eso, págales con una bendición. Eso es lo que quiere Dios que hagas, y él te bendecirá por ello. 1 Pedro 3,9



No hay nada más fácil que una represalia verbal. Por supuesto, que la emoción por hacerlo es un placer ligero para aquellos que aman a Dios; el remordimiento por sucumbir en este pecado tiende a persistir. La venganza solía ser uno de mis mayores retos. Por ello me encomendé a Dios para que su Espíritu Santo, quien condena, guía y trabaja en mí para realizar su buen placer. He realizado un esfuerzo convenido en recientes meses para tomar el camino correcto en toda situación en la cual alguien atente con criticarme, empequeñecerse, o me desacredite o menosprecie de alguna forma. Sé que no podría escribir este capítulo si no hubiera obtenido la victoria sobre esta fortaleza.

Satanás me presentó muchas oportunidades para practicar el comportamiento que deseo. Mientras no provoque una respuesta negativa por parte de los demás, encuentro placer al compartir con mi asistente, mi esposo, o un amigo las palabras que hubiera dicho al escoger un camino equivocado. El Espíritu Santo me hizo ver que esta manera de actuar era una forma de obtener de manera indirecta, satisfacción. La victoria final llegará, únicamente si me rehúso a dignificar las observaciones de las personas con algún comentario o abstinencias resultantes de haber discutido dichos temas con alguien más. Satanás me ha tentado he intenta hacerme sentir que me estoy convirtiendo en un cobarde o un débil. Tienes que saber cuanto me desagradan las personas que dejan que otros los traten como tapetes y con esto entender lo difícil que ha sido para mí. Crecí viendo personas importantes en mi vida, sufrir en silencio las palabras duras de los demás. Me prometí a mi misma que si alguien me trataba de esa manera, regresaría el mismo trato. Sin embargo, he estudiado las Escrituras lidiando con conflictos de entendimiento, y he aprendido que el significado de la palabra “represalia” viene de la raíz que significa “regresar el castigo”. La Biblia es muy clara en reprendernos o advertirnos para evitar las represalias.


A nadie volváis mal por mal, procurando obrar bien no sólo delante de Dios, sino también delante de los hombres.

Vivid en paz, si se puede, y cuando esté de vuestra parte, con todos los hombres.
No volváis mal por mal, procurad el bien a los ojos de todos los hombres. No os toméis la justicia por vosotros mismos, antes dad lugar a la ira del Señor, pues escrito esta: A mí la venganza, yo haré justicia, dice le Señor.
(Romanos 12,17-19)

Sospecho que no siempre batearé homeruns en todas las situaciones; sin embargo, sé que si me ponchan, será porque ignore al Espíritu Santo y porque habré tomado la decisión de tomar en mis manos el trabajo de Dios y regresar el castigo. Recordando las veces en que he sido victoriosa, me doy cuenta de que mis respuestas necesitan de humildad, deseo por comprender el comportamiento de los demás y compromiso por obedecer y glorificar a Dios.

Para reforzar mi compromiso para no caer en las represalias, en algunas ocasiones declaro el “Día de Jesús” y hago mi mayor esfuerzo para que en ese día haga lo que Jesús hubiera hecho y decir lo que él hubiera dicho. Ahora sé que así debe de ser mi estilo de vida como hijo de Dios. Sin embargo, la práctica será exitosa si tomo un día a la vez. Te animo a que tomes este reto y veas como tu espíritu crece metros de altura. Trata de permanecer concentrado del hecho de que cuando decides que es nuestra propia responsabilidad vengar los errores que se han perpetrado en contra nuestra, hemos cruzado la frontera hacia el territorio prohibido.




LA AFIRMACIÓN DE HOY

No pagaré maldad con maldad o un insulto con otro insulto, sino que con una bendición, porque para esto he sido llamado para que de esta manera pueda heredar una bendición.










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