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El Papa asegura que la fecundación in vitro “infringe la tutela de la dignidad humana”
Es necesario reconocer que la dignidad del hombre comienza en la fecundación


Por: . | Fuente: análisis digital



01/02/2008

El embrión humano merece ser respetado y, a veces, la ciencia pasa por alto este derecho. Benedicto XVI afirmó ayer que técnicas como la fecundación in vitro "han infringido la barrera para la tutela de la dignidad humana"


En un discurso dirigido a los participantes de la Sesión Plenaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el Santo Padre les pidió que pongan atención a los "problemas difíciles y complejos de la bioética".

Para el Papa, aunque "la Iglesia no puede y no debe intervenir en las novedades científicas", tiene "el deber de reiterar los grandes valores y proponer a todos los hombres los principios éticos-morales para las nuevas cuestiones importantes".

Es sabido, que la ciencia actual, en pro de encontrar soluciones científicas a enfermedades atenta contra la dignidad de la vida humana incipiente dejando embriones congelados como mero material de investigación. A este propósito, el Santo Padre declaró que técnicas como "la congelación de los embriones humanos, la diagnosis pre-implantación, la investigación sobre las células embrionarias y los intentos de clonación humana" han infringido la barrera que tutela la dignidad humana.

El Papa también consideró que amenaza la dignidad humana la "fecundación extra corpórea (in vitro)", considerada por la medicina como la "ultima oportunidad" para las mujeres que sufren esterilidad o presentan anticuerpos que eliminan los espermatozoides.

Según explicó, dichas técnicas prevén "que seres humanos en su estado más débil y más indefenso de su existencia, sean seleccionados, abandonados, asesinados o utilizados como material biológico". Para el Pontífice, los dos valores morales que hay que tener en el campo de la ciencia son el "respecto incondicional del ser humano desde su concepción hasta la muerte" y "respeto de la originalidad de la transmisión humana a través de los actos de los cónyuges".

La Iglesia, añadió, "aprecia y anima el progreso de las ciencias biomédicas, que abren a perspectivas terapéuticas hasta ahora desconocidas" y entre ellas citó el ejemplo del uso de las "células somáticas" o "terapias de restitución de la fertilidad" pero, finalmente, instó a que "el progreso científico sea verdaderamente respetuoso con cada ser humano, y que se le reconozca la dignidad de la persona".

La Iglesia católica, única verdadera

Por otra parte, Benedicto XVI reafirmó ayer que "la única Iglesia de Cristo subsiste y permanece en la Iglesia Católica" al recordar que la congregación publicó el año pasado un documento en el que se reafirmaba que la Iglesia Católica "no renuncia a su convicción de ser la única verdadera" Iglesia de Cristo. Y explicó que en este documento se quería expresar que "la única Iglesia de Cristo subsiste y permanece en la Iglesia Católica y que por tanto la unidad, indivisibilidad e indestructibilidad de la Iglesia de Cristo no se anulan por las separaciones y divisiones de
los cristianos".

En este documento también se recuerda, según Benedicto XVI, "la diferencia que sigue existiendo entre las distintas confesiones cristianas sobre la comprensión del "ser Iglesia, en sentido propiamente teológico".

obre otra de las "notas doctrinales" publicadas el pasado año relativa a Evangelización, el Papa corroboró la necesidad de la Iglesia católica de continuar su labor evangelizadora. "Frente al riesgo de un persistente relativismo religioso y
cultural, la Iglesia (...) no está dispensada de la necesidad de evangelizar y de la actividad misionera hacia los pueblos, ni cesa de pedir a los seres humanos que acojan la salvación ofrecida a todas las gentes", añadió.

 







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